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Voto de Frank Booth :
7
5,3
2.473
Drama. Romance
Dos triángulos amorosos interrelacionados, la de las parejas formadas por los compositores Faye (Rooney Mara) y BV (Ryan Gosling), y la del productor musical Cook (Michael Fassbender) y su novia camarera (Natalie Portman), persiguiendo todos el éxito mientras tropiezan con la obsesión y la traición en el mundo de la escena musical de Austin, Texas. (FILMAFFINITY)
18 de enero de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Alberga tantos significados que es imposible quedarse solo con uno, es cine experiencial, cine que sirve de plataforma para ahondar en reflexiones esenciales, eso sí, planteadas de una forma muy pueril. Requiere, y mucho, de un estado óptimo del espectador para adentrarse en sus burdas calamidades. Hay un exceso en los planos, a veces descontrolado, que genera una sensación rara entre la esperanza de hallar lo bello y la pesadez del cambio. Forma de alguna manera, parte del viaje religioso que el director a hecho a lo largo de su carrera, y que desde mi punto de vista no lo a favorecido en nada.
La mayoría de escenas, me molestan, por su cutrez, por su fisonomía kitsch y por su dilatada e innecesaria superficialidad. Aunque también son de alguna forma sugerentes. También me consigue atrapar en su historia ni que sea para construirme una formula entendible de como criticarla; de como comprender lo que veo, de como digerir la concepción de las ideas que retransmite. Por eso, hay algo meritorio en la obra, más allá del sugerente apartado estético, aunque también, hastío y ridiculez en partes de su guion y en la construcción de sus personajes, y cierta burla, innecesaria, a los propósitos del consumidor mundano.
La mayoría de escenas, me molestan, por su cutrez, por su fisonomía kitsch y por su dilatada e innecesaria superficialidad. Aunque también son de alguna forma sugerentes. También me consigue atrapar en su historia ni que sea para construirme una formula entendible de como criticarla; de como comprender lo que veo, de como digerir la concepción de las ideas que retransmite. Por eso, hay algo meritorio en la obra, más allá del sugerente apartado estético, aunque también, hastío y ridiculez en partes de su guion y en la construcción de sus personajes, y cierta burla, innecesaria, a los propósitos del consumidor mundano.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Aquí me toca reflexionar sobre algunos mensajes de la película, aunque no comparta la forma con la que Mallick quiere transmitírmelos.
Hay un refrán muy famoso que dice "de flor en flor". Esta metáfora social se refiere a los hombres cuyo único interés es estar con muchas chicas. La flor es indudablemente el sexo femenino. Aquí hay cierta analogía con esta idea, pero cambiando flor por canción y creando unos personajes cuyas aspiraciones están pendientes de ser exploradas, ¿Por qué?
Una explicación razonable sería el hecho de "canción" en sí misma es una metáfora de un momento de la vida. Un pequeña parte encapsulada de un retazo de hechos creados para provocar un momento emotivo. Ya sea este, diversión, felicidad o tristeza, por ejemplo. De canción en canción, es una forma enfática de vivir ante la apatía del no-hacer. Esto resuena tanto en la forma de producir la película como con una crítica a una sociedad caprichosa cuyos aspiraciones son volátiles e insubstanciales, y que tienen más que ver con el "que dirán" que con hallar un destino efectivo para nuestra existencia.
Este punto de partida, sirve como aparador para exponer la crítica. Tres personajes con un perfil claro: el materialista, el idealista y la que sirve de enclave, y que es el resultado de los desechos de los otros dos. Aquí es dónde aparecen las reflexiones cuándo ya nos ha presentado una sociedad sin rumbo y con un cambio imparable en sus derroteros. La caducidad que tiene el énfasis. "Quiero ser libre.", "¿Que es la felicidad?", "Era tan hipócrita que me admiraba". Solo son anuncios ante la aflicción de la no conformidad, y su reverso tenebroso que es entender que no hallar con exactitud unos propósitos es no hallar nunca la fidelidad. Y como consecuencia el dolor, como vehículo más certero y fiable que la felicidad, por supuesto, en su caso, vaporosa y marginada por la promesa del deseo de siempre aspirar a más.
Esta es la cárcel que vemos en la pantalla, la dictadura del << memento vivire >>, el acuérdate de vivir, sin ninguna fe como sostén.
Hay un refrán muy famoso que dice "de flor en flor". Esta metáfora social se refiere a los hombres cuyo único interés es estar con muchas chicas. La flor es indudablemente el sexo femenino. Aquí hay cierta analogía con esta idea, pero cambiando flor por canción y creando unos personajes cuyas aspiraciones están pendientes de ser exploradas, ¿Por qué?
Una explicación razonable sería el hecho de "canción" en sí misma es una metáfora de un momento de la vida. Un pequeña parte encapsulada de un retazo de hechos creados para provocar un momento emotivo. Ya sea este, diversión, felicidad o tristeza, por ejemplo. De canción en canción, es una forma enfática de vivir ante la apatía del no-hacer. Esto resuena tanto en la forma de producir la película como con una crítica a una sociedad caprichosa cuyos aspiraciones son volátiles e insubstanciales, y que tienen más que ver con el "que dirán" que con hallar un destino efectivo para nuestra existencia.
Este punto de partida, sirve como aparador para exponer la crítica. Tres personajes con un perfil claro: el materialista, el idealista y la que sirve de enclave, y que es el resultado de los desechos de los otros dos. Aquí es dónde aparecen las reflexiones cuándo ya nos ha presentado una sociedad sin rumbo y con un cambio imparable en sus derroteros. La caducidad que tiene el énfasis. "Quiero ser libre.", "¿Que es la felicidad?", "Era tan hipócrita que me admiraba". Solo son anuncios ante la aflicción de la no conformidad, y su reverso tenebroso que es entender que no hallar con exactitud unos propósitos es no hallar nunca la fidelidad. Y como consecuencia el dolor, como vehículo más certero y fiable que la felicidad, por supuesto, en su caso, vaporosa y marginada por la promesa del deseo de siempre aspirar a más.
Esta es la cárcel que vemos en la pantalla, la dictadura del << memento vivire >>, el acuérdate de vivir, sin ninguna fe como sostén.