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Voto de Carlos:
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Acción. Drama
Cuba, 24 de febrero de 1958. Para estas fechas está previsto celebrar el II Gran Premio Automovilístico Internacional de la ciudad de La Habana. El gran piloto argentino, Juan Manuel Fangio (Darío Grandinetti), cinco veces campeón mundial, es esperado con los brazos abiertos por todos los cubanos y por el gobierno de Batista, organizador del evento. Pero el grupo revolucionario fidelista "26 de Julio" tiene otros planes para Fangio, que ... [+]
2 de septiembre de 2017
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin duda, alguien debía realizar la película de esta apasionante historia. Es muy arriesgado y valiente realizar una ficción de un evento de estas características, en el cual la realidad supera con creces la acalorada imaginación de los narradores más inspirados. Y ese es el primer mérito que tiene "Operación Fangio".
El segundo mérito de su guión es que no se trata de una película de propaganda. A pesar de lo fácil que resulta defenestrar a una figura como Batista, repudiada por todos, hasta incluso por los norteamericanos, el guión se concentra en el desarrollo de los hechos, e incluso muestra algunas contradicciones presentes entre los revolucionarios.
El tercer mérito que podríamos mencionar, es que los tres guionistas no intentaron desafiar la máxima de que la realidad supera a la fantasía. Aprovecharon, con una gran claridad conceptual, el principal elemento a tener en cuenta para mantener en vilo la atención del espectador.
El segundo mérito de su guión es que no se trata de una película de propaganda. A pesar de lo fácil que resulta defenestrar a una figura como Batista, repudiada por todos, hasta incluso por los norteamericanos, el guión se concentra en el desarrollo de los hechos, e incluso muestra algunas contradicciones presentes entre los revolucionarios.
El tercer mérito que podríamos mencionar, es que los tres guionistas no intentaron desafiar la máxima de que la realidad supera a la fantasía. Aprovecharon, con una gran claridad conceptual, el principal elemento a tener en cuenta para mantener en vilo la atención del espectador.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El motivo del secuestro no fue el cobro de un rescate que le permitiera al Movimiento 26 de Julio (dirigido por Fidel Castro) financiar sus operaciones. El motivo fue propagandístico. El objeto del secuestro era realizarlo por unas pocas horas, únicamente las necesarias para que el quíntuple campeón del mundo no pudiera competir en la carrera organizada por el gobierno del dictador Fulgencio Batista, el evento deportivo que concentraba las miradas de todo el mundo sobre Cuba por aquellos días. Ahora bien, fue una apuesta temeraria por parte del M-26-7. Al momento de la realización del secuestro, fueron criticados por correligionarios y por la izquierda en general, se les achacaba que se trataba de un error estratégico. Se decía que la acción parecía estar dirigida al plano internacional, cuando el M-27-6 ya era fuerte dentro de Cuba. Se decía, en resumidas cuentas, que habían hecho un pésimo balance de prioridades. Ya que el gobierno de Batista iba a remover cielo y tierra para que la operación acabara con la vida de Fangio de modo que se pudiese responsabilizar a los revolucionarios de la muerte del deportista. En pocas palabras, los revolucionarios tenían más para perder que para ganar. Sucede que todos sabemos ya, es un dato histórico y biográfico, que Fangio no murió en el secuestro que sufrió en Cuba. El elemento que capitalizan los guionistas para sostener la expectativa del espectador hasta el final es la pregunta de cómo fue que Fangio logró salir con vida de ese episodio.
En el camino, hacia la búsqueda del desenlace esclarecedor de lo que parece un milagro, el libro de la película desenvuelve de a poco los motivos que la justifican en un plano más profundo del relato: el respeto y la admiración que el deportista recibe por parte de sus captores (incluso uno de ellos ha bautizado a su hijo recién nacido con los nombres de Juan Manuel) con la evidente contradicción que ello representa, sería uno de esos motivos, aunque no el único.
Leí por allí algunas críticas ponzoñosas, las de siempre. Si alguien cree que puede hacer una película mejor realizada sobre este fascinante episodio de la historia en el que ganan "los malos" (según la óptica de una industria radicada en algún lugar del norte), pues bien, que la haga. Entre tanto yo celebro que Alberto Lecchi haya tenido la valentía de realizarla y celebro que el guión haya estado en las manos de tres guionistas que sabían lo que hacían, y lo hicieron muy bien.
¡Que la disfruten!
En el camino, hacia la búsqueda del desenlace esclarecedor de lo que parece un milagro, el libro de la película desenvuelve de a poco los motivos que la justifican en un plano más profundo del relato: el respeto y la admiración que el deportista recibe por parte de sus captores (incluso uno de ellos ha bautizado a su hijo recién nacido con los nombres de Juan Manuel) con la evidente contradicción que ello representa, sería uno de esos motivos, aunque no el único.
Leí por allí algunas críticas ponzoñosas, las de siempre. Si alguien cree que puede hacer una película mejor realizada sobre este fascinante episodio de la historia en el que ganan "los malos" (según la óptica de una industria radicada en algún lugar del norte), pues bien, que la haga. Entre tanto yo celebro que Alberto Lecchi haya tenido la valentía de realizarla y celebro que el guión haya estado en las manos de tres guionistas que sabían lo que hacían, y lo hicieron muy bien.
¡Que la disfruten!