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Voto de antonio lopez herraiz:
2
Acción Tommy tiene el diskette de computadora usado por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos para imprimir billetes. Así, se convierte en el objetivo de unos mafiosos que poseen el papel necesario para las impresiones. Cuando estos secuestran a su hija para presionarlo, Tommy entra en acción para rescatarla. (FILMAFFINITY)
12 de febrero de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lejos de amedrentarse con la subliminal premonición que sugiere, en la traducción española, el título de la cuarta entrega de 'Campeón de campeones' -y la última, me temo, porque ya han transcurrido 22 años desde la última-, al 'juanpalómico' productor, guionista y director Phillip Rhee debió de rondarle por la cabeza la posibilidad de que su franquicia aspiraba a convertirse en una especie de antología de todas las vías explorables en el género de acción. Y quién sabe si, de haber durado lo suficiente sus andanzas, habríamos visto al nuevo sensei de policías (!!!) Tommy viajando al espacio.
Redes internacionales de falsificación, persecuciones motorizadas de Rhee -con maniobras calcadas a las de un par de 007 ochenteros-, trifulcas entre camiones y helicópteros, o un avión pulverizado nada más despegar como creíste que sólo lo podría pulverizar John McClane. De hecho lo único rescatable son las secuencias de acción orquestadas por el antaño villano y aquí co-realizador Simon Rhee.
El cazafantasmas Ernie Hudson es el poli desconfiado y curtido en la calle que quiere ayudar. Tobin Bell (Jigsaw en la franquicia terrorífica 'Saw') es (otra vez) el gangster requetemalo y cabrón, al frente del grupo de matones más patético, vergonzante y sobreactuado que jamás he contemplado en cualquier cinta de acción. Una tal Jessica Collins actúa -bueno, memoriza su diálogo y lo suelta delante de la cámara- con un papel de rubia maciza que hace cosas de rubia maciza. Y Phillip Rhee... en fin, por lo que se ve, tras su última aventura, Tommy Lee ha tenido tiempo de casarse, ser padre, enviudar y criar a una hija pequeña: 3 años, sin dormir más de 6 hrs, te cunden para eso y más. Tommy enseña a su pequeña a llevar una vida recta, honrada y cristiana -sí, la propaganda religiosa fluye a borbotones- hasta que, por accidente, cae en su poder el diskette con datos y códigos ultrasecretos que la hija del tipo que trabaja en el súper de su barrio roba a unos peligrosos terroristas internacionales.
El argumento habla por sí solo, ¿no? Pues eso, aquí terminó la cosa.
antonio lopez herraiz
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