La película no es muy buena, aunque a veces pelea por serlo. Tiene un aire a telefilm que se consigue sacudir a veces, pero su propia producción y la presencia de actores televisivos y viejas glorias residentes en Melrose Place no hacen que te quites esa sensación de la cabeza.

No es una gran película, pero amo demasiado el fútbol como para fingir que no me gustó, o quizá es que simplemente esperaba más drama familiar y menos fútbol y al final me llevé una grata sorpresa. Digamos que el "fútbol" que puedes encontrar en esta producción está bien llevado, y es de alguna manera creíble, cosa que no pasa en otros intentos futbolísticos llevados a la gran pantalla. Todo lo demás cumple el estándar telefílmico, así que no merece la pena como película desde la ojetividad.

Curiosa, pero requiere de que te gusten demasiadas cosas para sólo llegar a parecerte aceptable.