Si tu película es más mala que un dolor pon perretes que actúen como personas adultas y racionales, bebés que actúen como personas adultas y racionales o monos que actúen como personas adultas y racionales. Te aseguras de que por lo menos los niños y ciertos adultos muuuuy aburridos desvíen la cara de la ventanilla hacia la pantalla y algunos incluso le encuentren cierta gracia. Con lo caros que son lo billetes de Auto-res y que nos pongan estos bodrios... O si no, otro clásico de los largos viajes: Ratas a la carrera. Woopy Goldberg y Mr. Bean por fin en la misma película, yeah.