No necesito guías turísticos para la ciudad eterna. Las tres veces que he visitado esta irrepetible ciudad he seguido los pasos de Audrey Hepburn, Gregory Peck y Eddie Albert y he comprendido perfectamente en qué consiste la magia del cine en su máximo esplendor. Sólo me ha quedado descubrir cómo se entraba al apartamento de Joe desde esa escondida Via Margutta, muy cerca de la Piazza del Popolo...
Sí, ya sé que todo es un truco. Sí, ya sé que sólo es una historia de amor. Pero yo me he enamorado locamente de Roma. Gracias, Billy. Gracias, Audrey. Gracias, Gregory. Y gracias, Eddie.
spoiler:
Vacaciones en Roma contiene una selección de las escenas más memorables del cine romántico y cómico:
- El cambio de la moldura del megacuarto de palacio por el calentador del apartamento de Peck.
- La excusa enrevesada de Gregory Peck a su jefe por haberse quedado dormido.
- La escena del cambio de la princesa dormida de la cama de Peck al diván.
- Los comentarios del casero de Peck. Intervenciones breves, pero descacharrantes.
- La payasada de Gregory Peck en la boca de la verdad
- El mechero multiusos de Eddie Albert.
- El periodista con una sandía le intenta coger la cámara a un infante.
- Eddie Albert practicando la pesca en su casa de una manera peculiar
- El peluquero repeinando a Audrey en pleno baile.
- La despedida desgarradora de la princesa y el periodista. Destacar que a la primera no le hizo nunca falta confesarse, uno de los sublimes aciertos del filme.
- El genial colofón: el desfile de los periodistas y la lealtad de Peck y Albert con Audrey.