El propio ¿director/productor/encargado de marketing? (creo que fue este ultimo cargo) de esta película reconoció que la hizo inspirado en los Teletubbies, en la forma en que los niños interactuaban con los personajes y se le ocurrió una película donde los niños en el cine pudieran cantar y bailar imitando a los personajes… y no fue una buena idea, como lo demostró al ser un fracaso de público total, ya que eso es algo que los padres que compran la entrada podían soportar que ocurriera en su sala, en su hogar, pero era demasiado pedirles que aguataran lo mismo en una sala de cine.

Claramente está destinado a niños, y niños muy pequeños, de los que no es buena idea llevar al cine cuando esta la televisión. Termina –y empieza- siendo algo muy aburrido para los adultos e incluso para los niños más grandes. Todo se siente muy tonto, la trama es muy tonta y sin gracia, y al final todo se soluciona por el “poder de los besos” o de la magia o un Deus ex Machina similar, los personajes son aburridos y no tienen personalidad alguna, y hablo tanto de los títeres como de los personajes humanos (y es triste ver a lo que alguna vez fueron actores o cantantes, como Chazz Palminteri o Tony Braxton con cierto prestigio trabajando en esta clase de película), uno de ellos incluso tiene la compulsión de dejar caer sus pantalones a cada rato (´por fortuna es un títere y no un humano) y esa es toda su personalidad, las canciones en general también son aburridas y olvidables, ni siquiera son pegajosas o te quedan rondando en la mente, incluso de mala manera, la trama es repetitiva y por lo tanto muy predecible, y al final agradeces que termine, a pesar de lo tonto que es el final.