La vi hace unos días de madrugada y debo reconocer que "Sí, quiero" No es tan mala como me la imaginaba. Sobre todo porque tiene un punto de clase que no tienen otras que pretenden hacer reír en España y sobre todo no es una película con un humor zafio y maloliente que es lo que se lleva.

Se trata de una comedia a la vasca pero aderezado con gotitas de comedia española de toda la vida, y el resultado aún siendo regular podemos decir que funciona a ratos aunque tampoco vayamos a tocar ninguna campana.

Un guión cuidado aunque mal resuelto al ponerlo en pantalla y muchos guiños al cine negro son otros de los atractivos de este extraño film donde los “patxis” decían hacernos reír, consiguiéndolo en algunos momentos pero fracasando en conjunto.

Una rareza de todas formas de esas que tenemos en la piel de toro que demuestra que España está unida por hilos invisibles pero consistentes.

Lo peor: Cayetana Guillén Cuervo que es absolutamente vergonzoso que esa señorita se llame actriz y tenga un programa de cine donde se dedica a hacer la pelota a los directores. Su actuación en “Sí, quiero” da vergüenza ajena.

Lo mejor: Juan Luis Galiardo que sigue demostrando que es uno de los más sólidos actores de nuestra historia y que mantiene el tipo a pesar de los acompañantes de reparto.

Nota: 4,4.