Haz click aquí para copiar la URL
Voto de irian hallstatt:
8
7,0
4.931
Animación. Fantástico. Acción. Aventuras Lupin, un elegante y atlético ladrón, y su compañero Jigen viajan al pequeño ducado europeo de Cagliostro. Allí ayudarán a la bella Clarice, que intenta librarse del temible Conde Cagliostro, e intentarán resolver el misterio de un tesoro oculto que data del siglo XV. (FILMAFFINITY)
23 de diciembre de 2006
49 de 54 usuarios han encontrado esta crítica útil
En esta primera película Miyazaki recoge ya elementos que serán habituales, o toda una constante, en su producción, mientras que están ausentes otros que irá poco a poco incorporando, enriqueciendo su cine. Por supuesto, aun no tenemos la magnificencia visual de sus últimos trabajos, pero el diseño no desmerece, y no está muy alejado de “El Castillo en el Cielo” o “Porco Rosso”, quizá aquellas con las que esta cinta guarde más similitud, junto con la serie “Sherlock Holmes”. Tampoco está presente aún el discurso total en valores humanos, ecológicos, y si me aprietan, espirituales; ni el componente folclórico-mitológico, o la exuberancia simbólica que llegará a la culminación con “... Chihiro”.
Tenemos acción, mucha comedia, y la fantasía de lo estrambótico. Nos encontramos ya con la obsesión de Hayao por los extraños artefactos voladores (y otras aparatosas extravagancias “tecnológicas”); por los plácidos rincones apartados del mundanal ruido a modo de refugio para sus personajes; por las fantasiosas escenas de acción y estrafalarias persecuciones de lo más inverosímiles, etc.
También hay que destacar algo poco habitual en la obra de Miyazaki, pero que si se da en esta película, y es la polarización de sus personajes; es decir, lo normal en Miyazaki, y aun más en sus últimos trabajos, es construir personajes duales, ni muy malos ni muy buenos, y que además sufren súbitas e inexplicables transformaciones de actitud y comportamiento a lo largo de la narración, convirtiéndose en arquetipos solo en el universo Miyazaki. Pero en “El Castillo de Cagliostro” tenemos una historia y unos personajes que se adaptan al esquema “héroe noble–desdichada heroína–cruel tirano” típico del goticismo europeo –del que además extrae otro motivos: el castillo, sus misterios, ...- y del romanticismo –me recuerda algo al romanticismo tardío de Leroux por ejemplo-; después Miyazaki seguirá dando muestras de su gusto por la historia, la cultura y la literatura europeas de los últimos siglos. El caso es que tenemos a un malo malísimo del que no podemos esperar nada bueno, alejado de la indefinición o ambigüedad de muchos de los personajes de “El Castillo Ambulante”, “... Mononoke”, “... Chihiro”, o “Porco Rosso”; una desdichada damisela, no tan cándida como pudiera parecer; y un noble héroe (Lupin), aunque sea un poco sinvergüenza. Por cierto que me encanta como estan construidos los personajes, no llegan a ser todo lo entrañables que son otras figuras de este director, pero... ¿quién no se enamora de la princesa?
En definitiva, la peculiar y bizarra visión de Miyazaki del cuento gótico y romántico europeo; bien narrada, interesante, y muy divertida; otra obra de Miyazaki que se disfruta del tirón.
irian hallstatt
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow