Es muy poco lo que conozco de la filmografía de Damon Wayans. Parece que después de The Last Boy Scout, junto a Bruce Willis, solo actuó y ha actuado en filmes completamente mediocres. Sin embargo, al encontrarnos con este título, Major Payne, nos encontramos con una comedia que logra ser divertida y aleccionadora. No es la gran obra, en eso podemos coincidir los espectadores, pero seguro nos hace sacar algunas risas de cuenta de estos particulares niños que perfilan la enemistad con su "comandante". Esta historia de odio y de amor, con sus tira y afloje, recompensa a los jóvenes con la risa sencilla de cuenta de su humor jovial y la identificación con el "odioso" tutor.
A mí esta película me gusta, puedo verla y reverla una y otra vez porque tiene candor y logra sugerir algunos apuntes interesantes sobre lo que significa la juventud de siempre y la formación de casi nunca.