Un aceptable western europeo protagonizado por una de las estrellas indiscutibles del género como era Peter Lee Lawrence. El realizador Primo Zeglio consigue imprimir un especial interés al film que no promete más de lo que ofrece. A pesar de los ingredientes de intriga que en principio se ponen en juego la mezcla entre cine del oeste y cine policíaco que podía haber resultado sugestiva no se lleva con habilidad y el resultado es un tanto desangelado pero no del todo malo. El guión está lleno de reiteraciones pero hace posible un cierto lucimiento para los intérpretes y además la interpretación de Peter Lee Lawrence salva a la película de todas formas. La fotografía es buena y con ella se aprovechan bien los escenarios naturales mientras que la canción de los títulos de crédito es también uno de los varios alicientes de la película. El tono narrativo es convencional y este film es recomendable preferentemente para los incondicionales del género al que pertenece mientras que los demás espectadores puede que tampoco se aburran. Eso si el final resulta bastante previsible y no reserva ninguna sorpresa. En algunos momentos se palpa que el film podía haber quedado un poco mejor si se hubiera agilizado el ritmo y si se hubiera podido encontrar una mayor riqueza de matices en las acciones de los personajes pero a pesar de todo ello es una obra válida dentro de su género. Una película que tiene los alicientes suficientes como para que tenga un interés indudable o sea una canción, su color y un actor con recursos.