22 de agosto de 2006
39 de 50 usuarios han encontrado esta crítica útil
La ví siendo un crío, y me pareció una historia preciosa. Volví a verla más mayor, y seguí considerándola una peli descomunal. La he vuelto a ver, y pese a que mi alma desencantada ya no esté para romanticismos, he vuelto a conmoverme con esa preciosísima historia de amistad, lealtad y compañerísmo. La recordaba como para puntuarla como muy buena (y así lo hice), pero si ha conseguido volver a templar las desfinadas cuerdas de mis sentimientos, de igual forma que lo consiguió hace tantos años, no hay duda de que se trata de una obra maestra. Es verdad que los efectos a día de hoy se vean trasnochados, pero unas interpretaciones memorables y un guión majestuoso convierten eso en una nimiedad sin importancia.
Al niño repelente que acaba por serte simpático, ovación cerrada. Al señor Tracy, inconmensurable actor, plegaria de rodillas y con cirios en las manos. El resto del reparto, de clase magistral para cualquier producción actual.
Un saludo a Txarly, señor de envidiable prosa con quien, lamentablemente, no siempre coincido, y al que apoyo en la idea de un foro en ésta página a tiempo real.
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?