No me gusta que me vendan una serie, utilizando la orientación sexual como mercancía. Creo que se añadió la cuestión, para “modernizar” la trama, como aliciente diferenciador.

La serie resulta bastante convencional, tanto en su resolución, como en el desarrollo de la historia, que no está dotada de gran recorrido.

Prácticamente, en la mayoría de las series, los productores se ven obligados a alargar los guiones para contar una historia que en poco más de noventa minutos hubiera podido resumirse.