Una maravilla. De nuevo, de la mano del mejor Doctor Who de la historia, el gran Tom Baker. Una tormenta de conceptos y personajes propios del Universo whoviano que asoman por primera vez: Gallifrey y sus órdenes, Rassilon y su llave, El ojo de la armonía, la matriz o Borusa. Sensaciones orgásmicas para un seguidor.

Una historia de intriga bien hilada, detectivesca, donde el buen Doctor tendrá que luchar por su vida empleando su ingenio y, aunque sea de manera virtual, su poderío físico. Una historia entroncada en la conspiranoia setentera - esos asesinatos misteriosos de los Kennedy y demás- y que será homenajeada en "Star Trek VI: aquel país desconocido". Vamos a ver al Doctor dándose de guantazos con un enemigo. Y bastantes. De hecho, la escena de su ahogamiento fue censurada en su momento. Bastante medios- decorados, exteriores- para lo que nos tenían acostumbrados. La historia se disfruta y Baker está que se sale. Una aventura sin companion, algo de lo más curioso en la serie clásica.

Disfruten del genial Baker y de su encarnación perfecta del Doctor. Que buenos tiempos.