Una masa viscosa se arrastra y se va merendando a los incautos que se ponen a tiro, dopada por la presencia, cada miles de años, de un cometa radiactivo. Arqueólogos intrépidos, ritos indígenas de fantasía salchichera, ruinas peligrosas, un estanque subterráneo oscuro y letal, el ayudante acosador, que acabará como todos los villanos, el toque de gore aunque sea en B/N y un rescate muy apurado. Muchos tópicos para un filme de historia simple, alargado con secuencias artificiosas, que recordará a los filmes americanos de "The Blob" AKA "La mancha devoradora" (1958), a los filmes británicos de Quatermass, incluso a su versión bastarda de "X lo desconocido".

Tiene el encanto de lo demodé, de sus efectos obsoletos, de lo cincuentero y lo exótico de ser una película italiana ambientada en México.