La tragedia griega llevada a un extremo plagado de simbolismo, ritmo, danza y placer. Reúne elementos, tales como la sugestión creada en un lugar que más tarde se verían en "¿Quién puede matar a un niño?" de Narciso Ibáñez Serrador, el misterio de la tierra griega que también se vería en "Temporada alta" de Clare Peploe... pero también que se vieron antes, como la visión y mentalidad de pueblo autóctono que vivimos en "Stromboli" de Rossellini. Raquel Welch interpreta un papel lleno de fuerza y sensualidad, con uno de los bailes más potentes de la historia del cine. Un terror diferente patente en las actuaciones, sugerente y elegante.