Una pequeña comedia musical francesa, pequeña en todos los sentidos. Primero, por su duración: una hora escasa, lo que no sé si le favorece o le perjudica, pues por un lado se hace muy llevadera y sus números musicales nunca llegan a cansar, pero por otro lado se echa de menos un poco más de profundidad. Es pequeña por sus aspiraciones, pues aunque son muchos los temas que toca (la posibilidad de vivir en trío, la diferencia de edad dentro de la pareja, los problemas con la familia para aceptar un estilo de vida "diferente", etc.) no profundiza en ninguno de ellos, pasando por todos de manera tangencial, y con muchas elipsis en el argumento que dificultan la comprensión de los comportamientos de los personajes. Quizás si se hubiese centrado el argumento solo en alguno de esos temas la película habría resultado más consistente.

Los números musicales son lo que diferencia esta película de otras comedias de temática GLBT de bajo presupuesto. Las sencillas coreografías son del estilo de "El otro lado de la cama" pero en plan "kistch", adecuadas al argumento. Los exteriores son preciosos (la ciudad de París es uno de los mejores decorados posibles para el cine), y las canciones francesas, que van desde el pop hasta la música disco o las baladas, son simpáticas y pegadizas, siendo este punto lo que para mí consigue el aprobado para la película, pero poco más.