Me ha gustado esta película y saber que está basado en hechos reales, todavía la he disfrutado más. Cuesta creer que todo lo que ves en la película sucedió en la realidad porque ocultar algo tan básico como una casi total ceguera… pero parece ser que fue así porque el propio Saliya así lo afirmó en una entrevista.

Lo que se vende aquí, efectivamente, es una historia de superación y casi de la cabezonería por parte del protagonista por continuar su sueño y su decisión para que no le consideraran una persona discapacitada. Lo mejor de todo es que no es una situación exclusivamente personal porque para que Saliya consiguiera su sueño necesitó algo más (aclaro en spoiler).

Es una buena película para pasar un rato agradable y tiene muchas situaciones cómicas y divertidas a causa de la ceguera del protagonista. Aunque tiene una parte de drama (no hay que olvidar que a los 15 años se le diagnosticó su enfermedad) todo el conjunto de la película es agradable y no hay momento que decaiga. Se ve en un santiamén.