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Voto de Caith_Sith:
5
Drama La nueva película del director de La bicicleta de Pekín se desarrolla durante los años previos a la muerte de Mao Zedong. Wang Han, un chico de 11 años de la provincia de Ghizhou, se encuentra cara a cara con un asesino a la fuga. Oculto en el bosque, el hombre, que está herido, intenta convencer a Wang Han de que le ayude a salir de ahí. Wang Han y sus amigos le prometen no decir nada a la policía. (FILMAFFINITY)
21 de septiembre de 2011
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La frase que da nombre a la crítica se pronuncia en cierto momento de la película por un anciano que admite no haberse acostumbrado a vivir en el campo. El motivo: es un intelectual, con diploma, que pertenecía a la ciudad. Cuántos habrá así, ¿verdad?. Durante bastante metraje "11 Flowers" absorbe esa sensación de estar en el sitio equivocado, en un lugar ajeno, aunque afortunadamente el realizador Wang Xiaoshuai termina por meternos en esta ficción en la que se nos narran los últimos momentos de la Revolución Cultural China a través de los ojos de un niño de 11 años que vive en su pequeño pueblo con sus padres y un grupo de amigos. Es el añadido de estos últimos (que responden, claro está, a lo habitual: el bajito, el gordo, el listo...) lo que distingue a "11 Flowers" de otros dramas más introspectivos permitiendo así que haya momentos de respiro entre los dramáticos.

El momento histórico elegido es acertado y el tono de la propuesta también, aunque eso no impida que sus dos horas se noten en demasía a pesar de que el ritmo está medido de forma correcta. Ayuda que el guión toque no sólo el tema de la revolución sino también el propio paso a la adolescencia del protagonista, su relación con su familia y amigos y una subtrama de un hombre que parece haber asesinado a otro y que termina por ser clave para la evolución de los acontecimientos. Al alternarse estas situaciones se consigue que el interés se mantenga a pesar de que tampoco pueda hablarse de que lo aquí narrado sea excepcional. Dirigida con buena mano por el realizador, que sigue sin haber superado a la que hasta hoy es su mejor película (Sueños de Shanghai, 2005), "11 Flowers" merece la pena aunque no apasione, porque sabe coger un tema histórico y no dar el coñazo con datos innecesarios, usándolo sólo como un pretexto y sabiendo adaptarlo a una vida -la de un niño- a la que le tocó lidiar con el conflicto. Y sorprendentemente, no es muy dramática ni mira al pasado con una mirada trágica; lo hace con calma y sin excesos.
Caith_Sith
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