Inclasificable frikada pseudo-amateur rodada Tim Burton y un tal Jerry Rees. Interpretada por un puñado de actores sin ninguna vergüenza para hacer el chorras delante de una cámara de vídeo, pese a todo se nota que en algunos momentos esto es un trabajo de Burton en un sentido primario y casi prehistórico: un par de detalles en stop-motion que remiten a "Neighbours" (Norman McLaren, 1952), alguna seta alucinógena como motor para hacer funcionar el guión y un Tim Burton interpretando a una cabeza alienígena que quiere hacer surf. De verdad.

La historia es una excusa para hilvanar chorradillas y se inicia con un grupo de surferos en una playa. La novia de uno de ellos llega al lugar con una amiga asiática, lo que lleva al descontrol hormonal por parte de los muchachos, con la mala suerte de que el novio de la primera quede prendado de la belleza exótica y se líe con ella. La cosa cambia cuando tras varias tonterías aparece un alienígena, en paralelo a una subtrama en la que una compañía inmobiliaria quiere comprar varios terrenos para edificar. Escenas tan surrealistas como la citada en stop-motion, Burton haciendo el capullo o una inspirada sátira de la burocracia conforman este trabajo primerizo que no tiene mucho más donde rascar. No es muy entretenida ni arroja nada de luz sobre Burton (único motivo por el cual entendería que alguien quisiese verla), de hecho más allá de un par de tics visuales y su participación como "actor", podría perfectamente no ser suya. Y es que me cuesta mucho creer que hiciese esto el mismo año que "Vincent" y sólo dos antes que "Frankenweenie". Vamos, que en dos años pasase de ser un Ed Wood de calidad infame a un Orson Welles inspirado. Curioso esto del cine.