El Michael Redgrave de Secreto tras la puerta estaba trastornado y en Tiempo sin piedad está trastornado, en Secreto tras la puerta se cura en un pis pas y en Tiempo sin piedad quiere esclarecer el embrollo en 24 horas. Lo que resulta gratificante que los casos se solucionen en el menor tiempo posible ya que si no la gente se mosquea y se va del cine/casa. En 24 horas se pueden hacer muchas y cosas y de eso Michael Redgrave sabe mucho. En Tiempo sin piedad las cosas deberían ir rápido y en cambio van muy lentas y con poca chispa, ¿lo entienden?, yo sí y es por eso y por más cosas que Tiempo sin piedad no estará por mucho tiempo en mi estantería rodeada de clásicos y más clásicos. Esperemos que El forajido sea bastante mejor ya que de lo contrario el pack noir de Joseph Losey será un truño.