Quizás el problema de esta clase de películas, es el hecho de que al final el foco de la historia no es más que una persecución. La historia no deja de ser el gato y el ratón, una escena para ese brillante poli que protagoniza Bill Paxton y otra para Williams, Thornton y Beach. Y así se va gestando una historia de una persecución que acabará desencadenando en diversos motivos.

Personalmente, la película me gusta. Creo que hay varios aciertos a la hora de escribir los personajes (el poli de Paxton, junto con sus ambiciones policiales son de lo mejor del filme). También destacar a Cynda Williams que lo da todo, en menor medida, Michael Beach y un Billy Bob Thornton, que se deja el personaje menos jugoso.

Siendo sinceros el motivo por el que la película no consigue mantener un status mayor, es probablemente por el hecho de la longitud de las escenas. En ciertas ocasiones (sobre todo cuando se trata el tema de esos asesinos) se alargan hasta un punto que puede ser tedioso, sin embargo, si he de agregar que ninguna es sobrante y que se nos muestra alguna brutalidad (véase la primera escena) que consigue deshumanizar a ese grupo de personajes que vemos durante el metraje.

Y reitero, el mérito del filme, al parecer de un servidor está en el apartado policial. Eso y los últimos veinte minutos que ganan enteros.

A mí parecer, sigue siendo un buen filme. Un filme destacable.