Notable película sobre KNUT HAMSUN, el célebre novelista noruego, Premio Nobel de Literatura en 1920, germanófilo, antibritánico, admirador de Hitler hasta tal punto que defendió ante sus compatriotas noruegos la invasión alemana de Europa y de la propia Noruega durante la II Guerra Mundial como un mal menor que perseguía una mejor realidad futura, que tuvo la excepcional oportunidad de ser invitado a entrevistarse con Hitler en el lugar de residencia de éste aunque dicha entrevista no resultase agradable sino todo lo contrario (dado que Hamsun tuvo el atrevimiento de advertirle al dictador en su propia casa, de los errores e injusticias que la invasión y sus delegados nazis estaban cometiendo en Noruega), pero que incluso así siguió sintiendo un gran respeto por Hitler hasta tal punto que cuando el Führer murió y se desplomó el Tercer Reich, Hamsun en lugar de ser prudente, "cambiarse de chaqueta" o simplemente mantenerse callado, tuvo la firmeza de seguir siendo fiel a sus ideales políticos y publicar a los pocos días, el 7 de mayo de 1945, en el periódico noruego "Aftenposten", la necrológica del aquél que él había considerado un gran hombre, la cual decía así:

“Yo no soy digno para alzar mi voz y
hablar de Hitler: ni su vida, ni su actividad
invitan al sentimentalismo. Era
un guerrero, un guerrero para la humanidad
y un predicador del evangelio
sobre el derecho de todas las naciones.
Era un reformista del más alto rango, y
su destino histórico fue precisamente
ese, actuar en un tiempo de brutalidad,
carente de ejemplo, que finalmente
le hizo caer. Así es como el europeo
occidental medio ve a Adolf Hitler.
Nosotros, sus seguidores, inclinamos
la cabeza ante su muerte.”

Como podrá comprobarse, este singular y galardonado escritor noruego de fama internacional, de quien otro genio consagrado de la literatura universal, nada más y nada menos que Herman Hesse, dijo que era su "escritor favorito", en su fascinación por Hitler y su política se equivocó y traicionó a su pueblo (aunque hay que puntualizar que Hamsun no supo hasta años después de la caída del Führer la asesina programación exterminadora de judíos puesta en marcha por su admirado político alemán y el nazismo). Sin embargo, cuando le tocó "la suerte de los perdedores en una guerra" y fue juzgado como traidor a la patria por los noruegos, Hamsun ni se justificó ni lo negó, sino que asumió su culpa, su traición, y es más: reivindicó el derecho como ser humano a equivocarse y a sufrir las consecuencias de sus actos.

Esta película de Jan Troell, recoge lo expuesto y mucho más sobre la personalidad y la vida de Knut Hamsun, por lo cual es digna de estudio y contemplación; sin duda profundiza en la idiosincrasia de este hombre, que como todos los genios excepcionales o como cualquier ser humano simple y vulgar, fue ambiguo y tuvo sus luces y sus sombras.

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