Un hombre y una mujer. Un bostezo, un encuentro casual, un beso, una noche de fiesta, el humo de un cigarrillo, un orgasmo, una boda, una discusión, violencia, guerra y muerte. Aspectos que son cotidianos, y otros que no, aspectos que el cine a lo largo de estos más de cien años de historia ha convertido en arte. Y si ya a todas esas míticas, conocidas (y no tan conocidas escenas) decides unirlas para crear una historia que puede ser eso, cotidiana, sale esta maravilla de György Pálfi.

Las miradas de Bruno Ganz, Charles Chaplin, Claudia Cardinale, Charles Bronson, Rita Hayworth, Humphrey Bogart, pasando por el horror de Marlon Brando, la decisión de Geena Davis, la boda de "El Graduado", los sphagetti de Jack Lemmon, la carrera de Jeanne Moreau, entre otras muchísimas escenas, parecen encajar en esa ya citada historia "cotidiana" con un toque radical y sobre todo, muy muy original. A esas escenas se les suma la banda sonora de películas inolvidables: ¿dónde si no podía encontrar el beso de dos casados acompañado de la maravillosa música de Vangelis?.

La casualidad, literalmente, ha querido que pudiese descubrir esta película. Me sorprende cómo en esas listas de películas tan de moda hoy día apenas se pueda ver esta película. Quien ame el cine, la va a disfrutar casi como un niño, probablemente tanto como lo he hecho yo. Denle una oportunidad, porque francamente, es algo único.