Este telefilm, un thriller de suspense sobre una psicópata vengativa que quiere acabar con la familia de su padre, parece realizado con cierta tensión durante buena parte del metraje, pero todo se diluye con una conclusión precipitada e insulsa, no alcanzando así la fuerza dramática suficiente para considerarlo ni siquiera regular.

De esta manera, con un ritmo narrativo bastante monótono, y una trama sin demasiadas sorpresas argumentales, la película se convierte en una más de esas producciones televisivas con sus espacios e incidentes propios del medio y del género en los que se inscribe.

Una cinta, en conclusión, con pinceladas de inquietud, que nos distraerá si no somos exigentes, aunque tanto su estilo como su factura técnica o su desarrollo de contenidos --algunos se quedan en el aire--, son insuficientes para lograr una pasable calidad fílmica, que se desploma, estrepitosamente, en el final.

Con una puntuación de 3.5 este trabajo quedaría bien calificado.