Muy interesante que por fin los argentinos no triunfemos en París y hagamos agua, no las ganemos todas. En consonancia con el tango que canta Julio Sosa 'Araca Paris'. Es más cercano a la realidad que al mito que somos geniales y a donde vamos triunfamos.
Y la resolución es extraña: el protagonista está enamorado de la mexicana, lo enloquece, siente pasión por ella, a pesar de estar casada (cosa que no es cierta). Y coquetea con la argentina, que es buena y correcta, es casadera, pero no la apasiona. Cuando se sabe la realidad, que la mexicana está junto al tránsfuga que simula ser su marido para ocultar un asesinato cometido por ella, es detenida y llevada de regreso a su patria. Entonces Castillo le canta, abrazado a la argentina con quien se casará el tango 'Ninguna', cuya letra en una parte dice: '...no habrá ninguna igual, todas murieron, desde el momento en que dijiste adiós...' Y el cartel de FIN. ¿Qué amor genuino puede esperar esa mujer si su prometido canta eso? Insólito