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Voto de antonalva:
7
Comedia. Acción Adolfo, un treintañero que trabaja de segurata, está pasando una mala racha. No sólo le deja su novia de toda la vida por ser un tipo sin ambición sino que, para colmo, se convierte en el objetivo de una serie de matones liderados por Vázquez, un peligroso criminal que acaba de escapar de la cárcel. Además descubre que su padre tiene una doble identidad. No es un payés dedicado a la producción de embutidos, como él ha creído toda la ... [+]
5 de septiembre de 2015
69 de 86 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bienvenida sea esta entretenidísima cinta que parece cabalgar sobre la ola de las adaptaciones mastodónticas e híper-inflados presupuestos, pura mercadotecnia aburrida y repetitiva. Pero estamos ante una agradable sorpresa que va casi a contracorriente: recupera la ingenuidad, el desparpajo, la ironía y el buen hacer del primer James Bond (de aquellos pretéritos años 60), sin caer en el estruendo ensordecedor de las superproducciones yanquis o internacionales que todo lo pervierten y banalizan a golpe de explosiones, arbitrariedades, pilas de dinero y anacolutos. Aquí hallamos cierto candor debido a las limitaciones de presupuesto, supliendo con talento y chispa lo que con más dinero hubiese acabado en el desagüe de los plagios indecentes.

Esto es el universo Vázquez – como en otros casos se habla del universo Marvel – y conviene ponderar el ingenio intrínseco de ese maestro del cómic de la piel de toro, que ha sido un extraordinario retratista de la España de las últimas décadas y de varias generaciones. Lo cercano preferimos denostarlo como chabacano en vez de ponderar en su justa medida lo que de artera y perspicaz crítica tiene su extraordinario reflejo distorsionado y esperpéntico de un mundo que no por local y reconocible deja de tener un valor casi antropológico. Y el ocurrente y magníficamente dialogado guión sabe recoger lo mejor de esa fauna patria que produce sonrojo y vergüenza ajena si no formásemos parte de la misma.

Y el director sabe engrasar todas las piezas como un sólido engranaje de relojería suiza, acertando con el tono de parodia, salpicando de humor – tanto físico como verbal – casi cada imagen de la desaforada cinta. La hora y media pasa demasiado rápido y deja con ganas de más, porque estamos ante un juguete en apariencia atolondrado pero nada inicuo, donde no se da pespunte sin hilo ni se suelta frase sin retruécano, ni se ofrece escena sin sorpresa ni requiebro ingenioso. Y todo ello adornado con un elenco actoral que no sólo parece disfrutar con lo que hace, sino que transmite una contagiosa vitalidad al agradecido espectador. Hay una química innegable en el atípico e insospechado dúo protagonista que ilumina y dinamiza todo el metraje. Pero es Rossy de Palma la que – en sus breves escenas – se hace con la película al ofrecer la más desternillante versión de una amantísima madre inmaculada.

En definitiva, para quien vaya a verla sin prejuicios, se verá recompensado con una vigorosa película de acción, con sus dosis de humor salvaje y una disfrutable deconstrucción del espía de superproducción en declive. Ojalá encuentre su público – porque lo merece.
antonalva
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