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Voto de antonalva:
7
Drama. Thriller. Romance Omar es un joven palestino que está acostumbrado a esquivar las balas de las tropas que vigilan el muro de los territorios ocupados para visitar a Nadia, su amor secreto. Pero cuando un día es capturado tras una acción de resistencia, empieza un letal juego del gato y el ratón con la policía militar. Las sospechas y la traición hacen peligrar la relación con sus dos amigos de la infancia, Amjad y Tarek, el hermano de Nadia. Los ... [+]
20 de julio de 2014
34 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
La turbiedad de un conflicto sin fin, la tragedia de no ser libre y moverte a tus anchas, el drama de necesitar el disimulo, la correosa miseria de estar rodeado de violencia, muerte y argucias, el infortunio ponzoñoso de ser engañado y sucumbir a los ardides y añagazas de los demás, la catástrofe de vivir preso del deseo, la calamidad de verse abocado a ser un mero pelele en manos de los demás, títere sin cabeza, despedazado por la desventura.

Además todo momento histórico nos condiciona y aprisiona creando un marco de referencia indeleble que nos arrastra e impregna y de cuyas garras es imposible escapar. Por titánico que sea el esfuerzo o el empeño, somos prisioneros del presente y, nos guste o no, tenemos que convivir con la realidad, por desleal que sea, por injusta que parezca, por atroz que se nos manifieste. Vivir en un territorio ocupado, bajo la tutela militar de fuerzas ajenas, bajo la no menos arbitraria manipulación de tus correligionarios, todo se vuelve falible, endeble y fugaz si perdemos la confianza y nos estrellamos ante el muro de la adversidad.

Esta cinta palestina está muy bien trabada, con un guión férreo y sagaz, urdido con material inflamable pero sin caer en la exageración o el tópico, con un desarrollo firme que encauza el drama sin remisión ni titubeos, donde cada golpe se clava en la retina, abocando a sus personajes a un calvario que deviene en aquelarre cruento, en festín de las desdichas. Lo mejor es que el guionista y director toma partido por sus protagonistas y no hace estériles banderías políticas: lo importante son las personas y sus desgracias, sin por ello obviar un retrato punzante y preciso de la encrucijada en la que se encuentran inmersos.

Hay ecos de Otelo en esta odisea – sobre todo del terrible Yago – que siembra la duda y emponzoña el corazón hasta nublar la vista y anular las entendederas. Porque creer lo increíble es el origen de toda perdición: perder la ilusión, perder la esperanza, perder la certeza, perder la vida. Todo está encadenado y el descenso a los infernos no tiene marcha atrás.

Poderosa y muy recomendable cinta llena de aciertos, destreza y parabienes que además puede servir para lanzar la carrera de su protagonista, un atractivo y magnético Adam Bakri, que lleva con loable solvencia todo el peso de la trama. Potente y turbadora.
antonalva
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