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Voto de EVA:
7
5,1
390
Drama. Comedia
Henry (Keanu Reeves) es un hombre apático y sin proyectos. Trabaja como empleado en una estación de peaje y está casado con una mujer encantadora pero muy frustrada (Judy Greer). Pero, cuando lo involucran erróneamente en el atraco a un banco y lo envían a la cárcel, un criminal (James Caan) conseguirá sacarlo de su letargo. (FILMAFFINITY)
9 de junio de 2011
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pese a que podría hacernos creer que es una película de robos de bancos, a mi entender eso es una excusa como otra cualquiera para presentarnos a un ramillete de personajes que, se cruzan por una serie de circunstancias.
El robo, no sólo por inverosímil sino por francamente ridículo, es un hilo conductor. Los verdaderos valores de la cinta son los personajes.
Se une la veteranía de Caan con el soporte de Reeves y Farmiga para resultar ser una comedia y un medio drama sobre personas desgraciadas, con vidas miserables que, llegado un momento particular, aprovechan la oportunidad para tratar de vivir de verdad.
Cierto es que, nadie se cree ni media palabra de cómo supuestamente lo logran. Hay diálogos y situaciones entre la inocencia de Reeves y la astucia y veteranía de perro viejo de Caan que, resultan realmente graciosos.
También hay escenas (al comienzo de la historia) en la que la pardillez de Reeves no sólo resulta increíble sino que, te pone un poco nerviosa por hacer tan presente el dicho de: "Es que fulano de puro bueno, es tonto..." Pero bueno, supongo que, igual que hay gente con una maldad que rebasa la imaginación más perversa...también hay gente así de simplona y mustia. Con tan poca autoestima y tan poco interés por que su vida merezca la pena que, deja que se le escape mientras el resto toma sus oportunidades y, de paso, si es necesario, se los lleva por delante (en el sentido figurado de la expresión).
El caso es que es entretenida. La trama secundaria del teatro es maja y, en general, está bastante bien.
Las pegas he de ponérselas a la vaguedad con la que se desarrolla el tema: robo. Vale que sea una excusa para que aflore la relación de los protagonistas principales pero...¡¡se lo podían haber currado un poco más!!
El robo, no sólo por inverosímil sino por francamente ridículo, es un hilo conductor. Los verdaderos valores de la cinta son los personajes.
Se une la veteranía de Caan con el soporte de Reeves y Farmiga para resultar ser una comedia y un medio drama sobre personas desgraciadas, con vidas miserables que, llegado un momento particular, aprovechan la oportunidad para tratar de vivir de verdad.
Cierto es que, nadie se cree ni media palabra de cómo supuestamente lo logran. Hay diálogos y situaciones entre la inocencia de Reeves y la astucia y veteranía de perro viejo de Caan que, resultan realmente graciosos.
También hay escenas (al comienzo de la historia) en la que la pardillez de Reeves no sólo resulta increíble sino que, te pone un poco nerviosa por hacer tan presente el dicho de: "Es que fulano de puro bueno, es tonto..." Pero bueno, supongo que, igual que hay gente con una maldad que rebasa la imaginación más perversa...también hay gente así de simplona y mustia. Con tan poca autoestima y tan poco interés por que su vida merezca la pena que, deja que se le escape mientras el resto toma sus oportunidades y, de paso, si es necesario, se los lleva por delante (en el sentido figurado de la expresión).
El caso es que es entretenida. La trama secundaria del teatro es maja y, en general, está bastante bien.
Las pegas he de ponérselas a la vaguedad con la que se desarrolla el tema: robo. Vale que sea una excusa para que aflore la relación de los protagonistas principales pero...¡¡se lo podían haber currado un poco más!!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Nadie se cree que, conocida la existencia de un túnel que une teatro y banco, no hubieran condenado el mismo con un poco más de "interés" que rellenándolo de tierra y dejando en el propio teatro un acceso de cartón piedra a la entrada al mismo...
Nadie se cree que tantísimos años después, dos o tres tíos, con una pala, puedan mover toda esa tierra compactada en una semanita y, sacarla toda tan rápidamente y sin despertar absolutamente ninguna sospecha, excepto las del guardia que, casualmente, se convierte en cómplice por una cuita personal con el banco.
No explican como narices van a poder escapar a Hollywood ni a ninguna parte, al menos dentro de USA... porque, realmente, personas que van a ser descubiertas al día siguiente por pura lógica, no creo que puedan campar a sus anchas tras descubrirse el pastel y, menos, siendo algunos expresidiarios y, quedando en el túnel el otro cómplice que, lógicamente, no se va a quedar calladito como hizo Reeves al principio.
Quizás el exceso de simplismo para con el robo, es la carga más negativa de la cinta que, no termina por decantarse definitivamente por la comedia. Quuiero decir que, si hubieran explotado más el tono de cachondeo, ese asunto del robo chapuza sin pies ni cabeza, hubiera llamado menos la atención y se hubiera considerado un punto a favor. Mientras que tanta pretensión de hacerlo verosímil de esta manera tan absurda, no hace más que, en mi caso, dejarla en un 7.
Lástima que no se hayan molestado en darle más cuerda a los diálogos cómicos, gran baza de esta película que se queda en un quiero y no puedo pero, no por eso, deja de ser más que aceptable.
Nadie se cree que tantísimos años después, dos o tres tíos, con una pala, puedan mover toda esa tierra compactada en una semanita y, sacarla toda tan rápidamente y sin despertar absolutamente ninguna sospecha, excepto las del guardia que, casualmente, se convierte en cómplice por una cuita personal con el banco.
No explican como narices van a poder escapar a Hollywood ni a ninguna parte, al menos dentro de USA... porque, realmente, personas que van a ser descubiertas al día siguiente por pura lógica, no creo que puedan campar a sus anchas tras descubrirse el pastel y, menos, siendo algunos expresidiarios y, quedando en el túnel el otro cómplice que, lógicamente, no se va a quedar calladito como hizo Reeves al principio.
Quizás el exceso de simplismo para con el robo, es la carga más negativa de la cinta que, no termina por decantarse definitivamente por la comedia. Quuiero decir que, si hubieran explotado más el tono de cachondeo, ese asunto del robo chapuza sin pies ni cabeza, hubiera llamado menos la atención y se hubiera considerado un punto a favor. Mientras que tanta pretensión de hacerlo verosímil de esta manera tan absurda, no hace más que, en mi caso, dejarla en un 7.
Lástima que no se hayan molestado en darle más cuerda a los diálogos cómicos, gran baza de esta película que se queda en un quiero y no puedo pero, no por eso, deja de ser más que aceptable.