Al menos dentro de que explota algo el drama por el que tiene que pasar esta familia, las superaciones en las que deben implicarse tanto física como emocionalmente, no acaba abusando hasta lo insoportable de ese recurso tan facilón y, tan presente en todo este tipo "telefilms" que, no llegan para nada a resultar innovadores, interesantes ni conmovedores de verdad. Clichés ya vistos y, final muy de peli de "autoayuda", "supérate", "Dios aprieta pero, no ahoga". Digerible pero, nada más.
Simplemente por lo que realmente haya podido suponer de ayuda a gente con el mismo problema le doy un 6. Si fuera completamente objetiva, no pasaría del 5.
Aidan Quinn: ¡¡¡qué pinta hijo!!!! Que no hace falta ser un hortera como Ana Obregón que no asimila su edad real para que nos creamos que puedes ser un hombre de hoy en día, moderno, de buen rollito y tal...