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Voto de Quatermain80:
8
Drama Docudrama sobre el extraño fallecimiento de Enrico Mattei, un industrial cuya muerte fue atribuida a oscuros intereses político-financieros, aunque oficialmente fue considerada un simple accidente. (FILMAFFINITY)
2 de mayo de 2013
18 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aunque últimamente parece existir cierta revitalización del cine crítico e incluso político (sin duda a causa de la crisis económica), resulta difícil encontrar películas tan interesantes y complejas como las que realizaba Francesco Rosi. Todo su cine, siempre comprometido ideológicamente, se articulaba en torno al afán de indagar acerca de la realidad, comprender las circunstancias que explicaban no solo los acontecimientos concretos, sino también los procesos sociales, políticos, criminales, etc. Pero quizás lo mejor es que en ese afán, Rosi alcanzó verdadera maestría en el arte de la narración cinematográfica, circunstancia que en mi opinión le convierte en un ejemplo a seguir por parte de cualquier cineasta con inquietudes, que se pregunte acerca de la realidad de las cosas, así como del mejor modo de mostrarlas.

En este caso Rosi parte de un suceso trágico, la misteriosa muerte de Enrico Mattei, presidente de la ENI (la gran empresa estatal de hidrocarburos), para elaborar una poliédrica indagación acerca del personaje, el contexto geopolítico petrolero y las sospechosas circunstancias del accidente aéreo, inicio y fin de la cinta.

Estas tres líneas argumentales están muy bien desarrolladas y cada una de ellas, por si misma, adquiere un interés mayúsculo, logrando que el espectador tenga todos los elementos necesarios para reconstruir el acontecimiento y su contexto, o lo que es lo mismo, su realidad. Para ello, Rosi recurre a un montaje y a una puesta en escena verdaderamente excepcionales, combinando las técnicas documentales con fragmentos dramatizados, y enmarcándolo todo ello en el mismo proceso de la creación cinematográfica, toda vez que gran parte de los testimonios vertidos en el filme vienen a ser la labor de documentación que el propio Rosi realiza (interpretándose a si mismo), de cara a una futura película sobre el tema. Así pues, la misma indagación acerca de la realidad se convierte en un ejemplo de narración cinematográfica y también del proceso que el realizador desarrolla previamente.

De ahí que por momentos la película oscile entre lo puramente testimonial, la evocación histórica, el análisis del personaje (soberbiamente encarnado por Volonté, un habitual de Rosi), y el contexto petrolero, siendo estas múltiples perspectivas y sus particulares estilos narrativos la principal cualidad del filme. Ello es posible gracias al dinámico montaje que imprime Rosi, con constantes flashbacks y pertinentes elipsis, y una puesta en escena que siempre es consecuente con alguno de los estilos narrativos anteriormente mencionados, enriqueciendo así el conjunto.

Como buena indagación, la película no aporta una respuesta unívoca y cerrada a la misteriosa muerte de Mattei; a modo de encuesta histórico-periodística acumula datos y sugerencias (ciertamente intencionadas) para conseguir que el espectador construya su propia verdad desde un punto de vista crítico, y de ahí que todo culmine como empezó, con el impacto de ese sospechoso accidente, cuya confusión inicial, al igual que la inmediata propagación de la noticia, demuestran ya, desde el principio, la complejidad y brillantez que definen el cine indagatorio de Francesco Rosi.
Quatermain80
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