Esperaba una película con zombies caníbales y gore a manta pero lo cierto es que la cosa va más enfocada al suspense y al misterio que rodea un pequeño pueblo de paletos sureños.
La historia comienza con dos hermanos que viajan en su descapotable cuando son atacados por un grupo de paletos y terminan teniendo un leve accidente en el que dejan inservible el coche quedándose tirados, seguidamente buscan ayuda en un pequeño pueblo sureño donde finalmente acaban pasando la noche. Al día siguiente uno de los hermanos desaparece y el otro hermano irá en su busca hasta dar con un horrible secreto.
La trama es muy interesante pero su ritmo decae en algunos momentos, de hecho su trama me ha recordado vagamente a la de "The Stuff", dirigida por Larry Cohen.
Al igual que la película de Larry Cohen, esta ofrece unos zombies que han sido causados por una desconocida sustancia y atacan como los infectados de "28 días después".
Maneja muy bien el suspense, dando la sensación que todos los personajes que aparecen son sospechosos, la película casi en su totalidad sugiere más que muestra y no despega hasta sus brillantes minutos finales, lo que sin lugar a dudas es lo mejor de toda la película, cuando todo se desmadra y aparecen las hordas de zombies. Personalmente me ha parecido un decente entretenimiento con mucho encanto ochentero, una buena atmósfera y un gran final lleno de acción que compensa su flojito arranque.