Hay precedentes. "Mystery Men" era una parodia de superhéroes con muchas caras conocidas, con más intenciones que aciertos, que aunque era irregular tenía momentos desternillantes (el superhéroe con su traje lleno de publicidad, por ejemplo) y debería ser más reivindicada por la cultura friki y los seguidores del comic de superhéroes.
"Zebraman" lleva la parodia al terreno nipón. No es definitiva. Nuevamente hay más intenciones que aciertos, pero el conjunto deja un buen sabor de boca.
Entiendo que deberá ser una película de encargo de Takashi Miike porque sólo he visto momentos divertidos, que no patéticos, habituales en su filmografía. Aunque posiblemente la intención sea de hacer una película para niños y adultos.
La primera parte es la mejor. Nuestro peculiar héroe nos recuerda a la parodia de Bruce Willis en "El protegido" mezclado con la cultura nipona de superhéroes (genial el gag de Ultraman con la niña "The Ring") y con mensaje.
"Zebraman" habla de sueños y de la superación personal y se agradece enormemente que intente ser creíble, teniendo en cuenta que estamos ante un filme fantástico.
Lo peor es que los villanos, esos supuestos terroríficos alienígenas, dan risa con los parecidos razonables con el infantil flubber.
La segunda parte y su desenlace es más convencional, intenta ser más seria pero al mismo tiempo infantil, con menos humor y más moralina.
Recomendable para una sesión friki. De lo mejor y más destacable que ha hecho Miike, lo cuál en mi caso es mucho.