Me esperaba poco del episodio de Rob Schmidt y después de ver su debut como maestro del horror seguro que me acerco a “Asesinato en Suburbia” y veré con mucha distancia y poca predisposición “Km. 666”.

“Right to Die” despunta del todo como comedia negra y pese a tener personajes deleznables y mucha mala hostia, lo cual es de agradecer, mantiene el suspense sobre una tónica muy previsible y con trampillas incluidas.
No es ninguna maravilla y confirma nuevamente que “Masters of Horror” ha fracasado al intentar crear nuevas vías dentro de un género trillado pero al menos cumple su objetivo de entretener sin pedir peras al olmo.

Aquí las peras las pone Julia Anderson (¿será algo relacionado con el apellido?: Gillian Anderson, Pamela Anderson…) en su versión fantasmal ya que churruscada, en carne viva y desnudita en la cama de un hospital no pondrá ni al mayor de los pervertidos, incluso a aquellos que puedan encontrar algún atractivo a Freddy Krueger.

Hermanada con “Pelts”, en cuanto despellejes, aunque buscando otras vías de entretenimiento, “Right to Die” se deja ver, tiene su punto gracias a los personajes y pese a sus momentos irregulares tiene un desenlace más original de lo habitual.