Esta película demuestra que no hace falta un gran presupuesto para contar una historia interesante. Se acerca al cine de sobremesa, pero tiene algo más. Ya se han visto docenas de cintas que tocan una temática similar, el recurso ya está muy visto, pero se le nota el buen hacer y unas cuantas buenas ideas.

La trama es sencilla, pero atrapa y convence. No es una historia de terror al uso, tiene matices, utilizando como recurso narrativo algo que tanto abunda hoy en día: Las pantallas. Maneja bien dicho aspecto, aunque es cierto que algunas secuencias daban para más. Juega bien sus cartas, con un ritmo correcto, enganchando de principio a fin y funcionando en general.

A nivel interpretativo la cinta aprueba, pero pasa sin pena ni gloria. Ninguno hace una actuación memorable, pero son cumplidores con lo que se les pide, por lo que no hay nada que objetar. Las películas con participación de niños son arriesgadas, pero aquí los chavales lo hacen bien, en especial el protagonista, que sin necesidad de mediar palabra transmite mucho.

El terror que provoca, algo vital siendo del género, cumple, pero hay que reconocer que no sabe exprimir al máximo todo su potencial. Tiene algunos momentos donde crea atmósfera bastante bien y otros donde juega bien con las luces y los sonidos; pero hay otros demasiado breves o donde se deberían haber focalizado más. Se notan enseguida, pero no echan por tierra todo el trabajo. Cumple y pasa el corte, pero no es brillante.

En resumen ''Come Play'' es una película funcional y correcta que os servirá si sabéis a lo que venís o para pasar un rato distraídos. No es de lo mejor que ha dado el terror en los últimos tiempos, pero tiene ideas muy interesantes y planos bien filmados. Sorprende para bien. La recomendaría si no tenéis nada a mano.

Lo mejor: Es entretenida, la idea principal y algunas escenas bien ejecutadas.
Lo peor: En ocasiones al CGI se le notan las costuras y no aprovecha del todo su potencial.

* Un 5 alto *