Film sci-fi que bebe directamente de otros clásicos del género como son “Vuelo a Marte” de Lesley Selander de 1951 o “Cohete K-1” de Kurt Neumann también del año 51, y podríamos añadir que también existe cierta similitud entre los “mutantes” del film y los que aparecen en la novela de H.G.Wells, “La maquina del tiempo” que pocos años más tarde se convirtió en la película de George Pal “El tiempo en sus manos” (1960). Pero a pesar del refrito de diferentes films, aporta una idea que años más tarde se vio en el gran éxito de la ciencia-ficción, “El planeta de los simios” de Schaffner, (1968), como es el hecho de viajar a través del espacio y llegar a un planeta desconocido que resulta ser la tierra cientos de años más tarde.
Una nave que vuelve de Marte se ve envuelta en una perturbación en el espacio, que le hace estrellarse en un planeta muy similar a la Tierra. Atacados por arañas gigantes y extraños seres que parecen humanos deformes, acaban por dar con una avanzada sociedad que vive bajo tierra y les pone al tanto de que en realidad están en la Tierra en el siglo XXII, y que ellos y los mutantes del exterior son los supervivientes de una guerra nuclear. Como veis, algo similar a la premisa inicial de la historia de Pierre Boulle, en su novela “El planeta de los simios”.
Es una serie B, pero por momentos no lo parece, ya que esta rodada en Cinemascope y en un color poco habitual para este tipo de films y con buena fotografía en su conjunto.
Los efectos especiales en general son correctos y acorde con lo que ofrece el film, a excepción de las arañas que están terriblemente mal hechas pero que seguro que en su época tuvo su efecto.
Dirigida por el experto técnico de sonido Edward Bernds (Queen of outer space,1958), que se labro una amplia carrera tanto de director como de técnico de sonido. Aquí incluso fue el guionista y el creador del argumento. Protagoniza Hugh Marlowe, también protagonista de “La tierra contra los platillos volantes”, (1956), y le acompaña un luego muy famoso Rod Taylor, (El tiempo en sus manos, George Pal,1960), en el papel más gracioso y agradable del film. Los otros dos astronautas son desconocidos actores de televisión. A destacar la presencia de las tres bellezas del mundo subterráneo, Nancy Gates (Garnet), Shirley Patterson (Elaine) y Lisa Montell en el papel de Deena. Sus interminables piernas con tacón de aguja…muy sexys para la época, son de lo más destacado de un film al que le falta tensión y garra por todos lados, pero que no deja de ser una aceptable muestra del género a pesar de que al final se le note la falta de medios por todos lados.