Un hilarante diálogo en el que Louis C.K. enlaza temas de carácter cotidiano incidiendo en un tono polémico y provocador. En ocasiones, toca temas tan manidamente infantiles como la escatología y las funciones viriles y otras roza la provocación estigmatizando el perfil costumbrista del hombre blanco americano. Toca temas utilizando ciertas frases que, seguramente en España causarían gran polémica y que, trasladado a la actualidad, donde las redes sociales se han convertido en el mayor censor del mundo, seguramente le hubiese causado más de un problema. Conceptualmente entretenido e imagino que, visionado con una mentalidad de ciudadano norteamericano, sería aún más divertido.