Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Archilupo:
8
Comedia. Drama Reinette y Mirabelle son dos muchachas de carácter muy distinto. Reinette es simple y entusiasta. Mirabelle es complicada y perezosa. Reinette vive en el campo. Mirabelle en París. Un día se conocen casualmente durante unas vacaciones de Mirabelle y, a partir de entonces nace, entre ellas, una profunda amistad. (FILMAFFINITY)
18 de noviembre de 2008
32 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
1) Tras una veintena de películas, Rohmer demuestra admirable flexibilidad. En vista de lo conseguido en “El rayo verde”, sigue investigando.
Por una vez no se ocupa de tramas sentimentales sino de mentalidades contrarias, campesina y burguesa (rural y urbana). Para evitar lo árido, de nuevo deja que las actrices intervengan e improvisen, asegurando espontaneidad y frescura.

Jöelle Miquel (Reinette) le habló a Rohmer de la hora azul, un minuto de silencio imponente y total justo antes del alba: pájaros e insectos callan por completo y parece que la naturaleza ha dejado de respirar. También le contó experiencias propias que sirvieron para el episodio del camarero y el del marchante. Y es autora de los cuadros que pinta su personaje.

Los cuatro episodios desarrollan un debate moral planteado con lenguaje sencillo, cercano al ejemplo didáctico.

2) La parisina Mirabelle, estudiante de Etnología, de excursión por el campo, no sabe arreglar el pinchazo de la bici. Reinette, que vive en un granero cercano y pasa por allí, soluciona el problema. Simpatizan. Reinette enseña sus cuadros surrealistas, que pinta con el corazón y sin pensar; los animales del establo, las huertas, los granjeros vecinos; la lluvia y el bosque… El reino de la sabiduría campesina.
Sobre todo, el tesoro de la hora azul, instante mágico en que, compartiendo la maravilla, nacerá su amistad.

El silencio se convierte en un gran símbolo de la pureza de corazón, contrapuesto al parloteo, el ruido moral surgido de la agitación y la incertidumbre.

Comparten piso en París y los respectivos caracteres contrastan: Reinette se guía por principios firmes, a menudo conservadores, y Mirabelle es más liberal y pragmática.

Cuando un impertinente camarero medio chiflado vaticina que Reinette se irá sin pagar su café, a ella le sale el pundonor, el amor propio: los principios.

A la hora de dar limosna, las amigas discrepan. También cuando comentan lo ocurrido con una cleptómana. La firmeza exhibida por Reinette es luego sorprendida en la estación por una estafadora.

Mirabelle reprocha a su amiga que habla demasiado, muy enfáticamente, y que se repite. Reinette se pica y anuncia que no dirá palabra en todo el día. Y su rigidez hace que acuda, resuelta a no abrir boca, a una inesperada y forzosa cita en una galería de arte. La locuacidad del prepotente galerista origina una divertida secuencia, repleta de ingenio verbal y de burla del mercantilismo en la pintura.

3) Aunque se centra en un profundo y variado debate ético, la película posee frescura y ligereza. Incluso alegría, pues muestra cómo, si están unidas por la amistad en la hora azul, mentalidades dispares pueden ayudarse y enriquecerse mutuamente.

Concluido el experimento, Rohmer aplazó la difusión de esta película para separarla del ciclo de Comedias y Proverbios. En las obras siguientes, los Cuentos de las Estaciones, retomó su sistema de guión minuciosamente escrito y férreo control del rodaje.
Archilupo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow