Afro Samurai es una serie que recomiendo a todos los amantes del anime y del cine samurai por su calidad de animación. En sus cinco capítulos (que ya puestos podían haber hecho una película, porque la serie dura dos horas) la calidad no decae ni un momento, no hay un duelo más vistoso que otro, todas las escenas rallan a un nivel sobresaliente en este aspecto. Ahora, si es tan perfeccionista en este aspecto, ¿por qué le he cascado un 6´5? Por diversas razones (a mi es que me encanta sacar defectos):

-El argumento es un vehículo al servicio de la acción en esta serie. O sea, que es sencillo y sin complicaciones. Lo malo es que a uno se le queda mal sabor de boca cuando acaba la serie, porque se da cuenta de que los personajes no están todo lo bien desarrollados que deberían. Vale, ya sé que es una serie de acción, pero no costaba nada hacer 6 ovas y desarrollar un pelín más la trama para que la obra fuera sobresaliente.

- La velocidad de la serie es demasiado alta. Vale que solo sean dos horas y esta limitación afecte al desarrollo de la misma, pero en más de un duelo se echa en falta un poco más de duración, un poco más de épica. No es justo que la pelea final contra Justice dure poco más de diez minutos cuando es el plato fuerte de la serie. Yo habría quitado alguna que otra escena intrascendental para ganar tiempo, pero bueno, para gustos los colores.

- El protagonista. Si bien es cierto que Afro destila carisma también lo es que resulta demasiado poderoso. Quién haya visto la serie “Hellsing” y conozca a Alucard entenderá lo que digo. Me explico: en ningún momento de la serie Afro está en auténticos problemas, no parece esforzarse mucho en derrotar a sus enemigos, los ventila a todos en un par de hostias pese a estar malherido en muchas ocasiones. No sé, es demasiado superior a sus adversarios, no se le nota mucho esfuerzo al chaval, desde que comienza la serie hace notar que ya es el samurai supremo e invencible, sin rival. Se me viene a la cabeza “Ninja Scroll”, que no tiene el mismo argumento pero sí un desarrollo similar (ir matando enemigos hasta llegar al “final boss”). En esta, el protagonista las pasaba canutas para eliminar a más de uno y tenía que currarse más los enfrentamientos para ganar, se notaba un esfuerzo más real del protagonista a la hora de ganar un combate, cosa que no ocurre en esta serie.

Pese a estas pequeñas críticas repito que recomiendo la serie porque no defraudará a los aficionados al género por su excelente calidad de animación y sus magníficos combates a katanazo limpio. Una delicia para los sentidos.