Segunda entrega de la divertida "Procedimiento ilegal", donde nuevamente John Badham vuelve a hacerse cargo de la dirección, emparejando a los chistosos Dreyfuss y Estévez, en un nuevo caso lleno de nuevos enredos.
Para esta segunda parte, Badham apuesta más por la espectacularidad de las escenas de acción, y deja a los personajes en un segundo plano, obteniendo un filme menos acertado que el anterior, aunque igual de entretenido.
Si se quiere pasar un buen rato, ésta es la película indicada.