Decepción, esa es la palabra que resume esta experiencia. No es ni mucho menos que la película sea mala. El problema está en que se pone uno a ver una película sobre el gran Charles Darwin, creador de la teoría de la evolución, que cambió el mundo nada más y nada menos. Una película sobre un hombre que viajó a mil sitios, estudiando a cientos de especies, anotando, pensando, relacionando y finalmente decubriendo algo que aún hoy en día, hay quien no cree, El Origen de las Especies.
¡Pues no, señora! Esta película trata de todo lo que pasó después. El argumento se divide entre los problemas psicológicos del protagonista, totalmente traumatizado por la muerte de su hija, (se sabe desde el principio) así como de sus dilemas y problemas a la hora de crear su libro, pensando en las repercusiones morales, sociales y también personales que ésto acarrearía.
En este punto aún me resultaba interesante, aunque no tanto, lo malo es que la película se centra mucho más en el argumento de su hija que en el cambio que produjo en la sociedad
"El Origen de las Especies".
Destaco que las actuaciones son como mínimo correctas, haciendo especial incapié en Jennifer Connelly.
Finalmente, lo que tenemos aquí es un drama de época, protagonizado por Charles Darwin, que tiene como contexto la época en la que escribió y publicó su libro, y yo lo siento mucho señores, pero creo que el señor Darwin se merecía algo más.
¿Por qué es recordado Charles Darwin? ¿Por su teoría de la evolución o por los traumas que le causó la muerte de su hija? Pues eso.