El prota es un realizador español que quiere hacer un western, pero cada productor al que presenta el guión se lo echa para atrás, alegando que es un birria, carente de verdad y de vida. Así que decide viajar a Chile, al desierto, en busca de experiencias que aportar a su historia. Y vaya si las encuentra, pobrecico.

El hombre se mete en un lio tremendo, pero poco variado. Quiero decir, la idea central de la historia es buena, pero se abusa del juego que da, y la peli se convierte en larga y repetitiva. No llega a aburrir, pero anda muy cerca.

Esta es una de esas pelis baratillas y flojuchas, pero ingeniosas, cosa que siempre se agradece, por infrecuente. Es una rareza, hecha a la medida de un divertido Fele Martínez, actor sin el cual esto no tendría ningún sentido, si es que, con él, tiene alguno.