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España España · JEREZ DE LA FRONTERA
Voto de jaime salado:
6
Drama La historia del Padre Pío (1887-1968) desde el inicio de los estigmas durante la Primera Guerra Mundial, cuando rezó para que los sufrimientos de los soldados fueran suyos, hasta su muerte. (FILMAFFINITY)
4 de marzo de 2024
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Comentamos hoy "Padre Pío. Entre el Cielo y la Tierra", dirigida por Giulio Base (Su primera experiencia en el cine religioso, después vendrían En busca de la tumba de Cristo, San Pedro y María Goretti) y protagonizada por Michele Placido (Karol II. El Papa. El hombre). Lo más destacado -de lejos-es la magnífica Banda Sonora de Ennio Morricone, que me atrevería a decir es una variación de La Misión, con muchas reminiscencias de esta si bien los instrumentos y la orquestación son distintas.

Vaya por delante que no se trata de un largometraje, sino de dos capítulos de 90 minutos cada uno destinados a ser emitidos en televisión, en este caso, por la Radio Televisión Italiana (RAI) en noviembre del año 2.000. Otra versión de la vida del santo se había estrenado en Mediaset Italia en abril de ese mismo año, por lo que a nivel de audiencias quedó muy por debajo de esta.

La teoría de la manta es perfecta para esta película. En cinco minutos te das cuenta de que la música es excelsa, los vestuarios y decorados decentes y el maquillaje muy deficiente. El presupuesto es el que es y si te lo gastas en un concepto tienes que recortarlo de otro. Dicho esto, el conjunto es visualmente agradable, la trama está bien hilvanada y las interpretaciones son convincentes. Únicamente el detalle de envejecer 50 años a la actriz que narra la trama se me antoja desafortunado. Es como si a Kate Winslet le hubieran hecho lo mismo en Titanic. Ridículo. Mejor contratar a una actriz anciana, que las hay y muy buenas.

El argumento está narrado a forma de flashback por Emilia Sanguinetti (interpretada por Barbora Bobulova), hija espiritual del Padre Pío y esposa de Guglielmo, un médico colaborador del capuchino (se puede decir que su brazo derecho) y testigo de todos los hechos que se narran. La acción comienza en 1918, en San Giovanni Rotondo, un pueblo del este de Italia, en el que un fraile de 31 años proveniente de una familia humilde, Pío de Pietrelcina (Michele Placido), se ofrece ante un crucificado a sufrir en sus carnes todo el dolor de la Primera Guerra Mundial, recibiendo a cambio de esa oración los estigmas de Cristo. A partir de ahí se narra una sucesión de hechos sorprendentes tales como el desarrollo de las propias heridas, la capacidad del Padre Pío para predecir el futuro, averiguar lo que le los penitentes le ocultan en confesión, los milagros que se le atribuyen, exorcismos, luchas con el diablo... Esta primera parte termina con un informe bastante negativo del Padre Agostino Gemelli sobre los hechos sucedidos y el intento infructuoso de cambiar al Padre Pío de convento. La segunda parte, sin dejar a un lado muchos de estos temas, está más enfocada a la construcción de la Casa Solievo (Alivio), la relación personal y epistolar con Karol Wojtyla (el futuro Juan Pablo II) así como la persecución que tuvo que sufrir por parte de compañeros, del Santo Oficio y de algunos miembros de la autoridad eclesiástica.

Los detalles religiosos del film están tremendamente cuidados, con la ropa litúrgica y las posturas adecuadas, el uso del latín en los momentos litúrgicos y devocionales (Misas, avemarías, exorcismo, bautismo, padrenuestro, confesión, extremaunción (su nombre antes del Concilio Vaticano II). No en vano, al comienzo de cada capitúlo se puede leer "Con el asesoramiento de los padres menores capuchinos". En este sentido, no se le puede reprochar nada a la labor de contextualización de la obra.

A nivel espiritual, un par de claves son fundamentales para interpretar la figura del santo, que reservo para la zona spoiler...

Para quien no quiera leerlo, resumirle diciendo que el visionado de la teleserie es una buena manera de comprender una figura tan controvertida, odiada y amada a partes iguales, y que el tiempo y la Iglesia han puesto en su sitio. La canonización del Padre Pío en 2002, dos años después del estreno de esta teleserie, supuso el espaldarazo definitivo al reconocimiento de su vida y de su mensaje, fomentando una devoción que ya por aquel entonces era bastante poderosa.

Jaime Salado de la Riva
Crítica para Reflexiones cristianas: https://creoendios.blogspot.com/
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
jaime salado
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