Haz click aquí para copiar la URL
España España · Málaga
Voto de Kaori:
5
Serie de TV. Drama. Romance Miniserie de TV de 4 episodios. Constance Chatterley (Joely Richardson) vive en una época de abismales contrastes entre riqueza y pobreza y, por consiguiente, entre clases sociales. Ella y su marido Sir Clifford (James Wilby), un culto propietario de minas, pertenecen a la clase privilegiada. A causa de una herida de guerra, Sir Clifford regresa del frente paralítico e impotente y centrará toda su atención y energía en la dirección de ... [+]
15 de diciembre de 2013
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Porque, me decía, si la historia es tal y como aquí nos la cuentan, en serio que no comprendo el escándalo. Mi impertinente curiosidad ha hecho que mire por encima el libro de D. H. Lawrence, y así he descubierto que la hecatombe contra las buenas costumbres en 1928 quizá se deba a que nos describen momentos íntimos con cierto, y sólo cierto, detalle, centrando el foco de la historia en el sexo como concepto psicológico más que físico. La promiscuidad sexual femenina se ha retratado desde muchos años antes, y a mi entender de una forma más erótica y pasional. Sea como sea, lo que nos atañe es esta miniserie de Ken Russell, por lo que el libro no ha de importarnos.

Así pues, me reitero en mi primera opinión sobre «Lady Chatterfield y el despertar de la pasión»: esta historia no suscita ningún escándalo, y no lo digo como algo negativo, sólo como dato. Un romance de chica rica-chico pobre envuelto en sedas de la alta sociedad de los años veinte y hojarasca de los bosques ingleses, que queda todo más bonito y salvaje. Me temía lo peor de lo peor al ver que el susodicho amante era Sean Bean, ya que a este señor le suelen pasar cosas muy malas en el Cine. No puedo decir nada al respecto, pero sí diré que yo he estado alucinada durante las más de tres horas y media, totalmente embobada con el apuesto Sean Bean, que es un macho alfa lo mires por donde lo mires y que es muy capaz, con sus manos sucias de barro, las botas altas, su mirada viril y el cabello sudoroso por el esfuerzo, de llevarse a la cama a cualquier lady que se acerque a su cabaña.

Aunque no me creo mucho que todos los personajes inciten a Lady Chatterfield a que tenga un affaire con toda confianza, se agradece que el romance se tome su tiempo. Lo que no me explico, quizá porque la adaptación no ha sabido plasmarlo o porque yo no lo he pillado, es la apatía sexual de la protagonista (y más con semejante amante), que por algún motivo se muestra fría y distante, aún cuando arde de deseos y de amor. Sí es de aplaudir, sin embargo, su actitud personal hacia su marido, su amante y sus sentimientos, con valentía, coherencia y compromiso.

Los minutos pasan volando a pesar de su extenso metraje, el estilo rudimentario y el espantoso doblaje; me quedo con las ganas de haberla visto en versión original. Si tú puedes hacerlo, no lo dudes.
Kaori
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow