Partiendo de mi afición por las películas de zombies, me acerqué a ésta "Night of the Creeps" con ganas de, sobre todo, cachondeo y un grato entretenimiento de serie B como los que ya no se conciben a día de hoy. Sin embargo, el resultado, además de proporcionar ya desde buen principio una descarada burla hacía estereotipos donde algún que otro personaje y los tópicos de género (salteados aquí a modo homenaje) salen a escena, posee múltiples guiños y referencias que harán de la peli de Dekker una experiencia de lo más sugestiva para cualquier aficionado a esas noches de terror de las que tan desacostumbrados estamos últimamente.

De este modo, y con una dirección de lo más apañada y un inicio que, pese a su tardío arranque, se sigue con la curiosidad propia de una cinta tan bien confeccionada y llevada como "Night of the Creeps", se nos propone uno de esos ejercicios que, sin resultar notables, y conteniendo las virtudes propias de una cinta que debe lograr que sus personajes posean algo de carisma, y sus situaciones resalten como el mecanismo idoneo, sale airosa con suficiencia.

De este modo, el festival de babosas, zombies y demás casquería típica, concluye en un auténtico recital que, cuanto más desenfrenado y gore resulta, mejor se torna y más desenfrenadas risas desata entre un espectador que, esperase algo más serio o esperase algo más casposo, bien seguro saldrá con una gratificante sonrisa en la boca, y el agradable recuerdo de haber pasado un buen rato con una distracción de primer nivel.