Media votos
5,7
Votos
7.564
Críticas
1.255
Listas
170
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de Grandine:
8
7,2
3.841
Drama. Thriller
Francia, 1980. Un carnicero (Philippe Nahon) vive solo con su hija tras ser abandonado por su mujer. Un día la niña tiene su primera regla y corre hasta la carnicería de su padre que, al ver la sangre, cree que la pequeña ha sido violada. El carnicero sale enfurecido de la tienda y acaba agrediendo a un inocente. La niña es internada y él encerrado en prisión... (FILMAFFINITY)
30 de octubre de 2009
67 de 80 usuarios han encontrado esta crítica útil
MORAL
En "Sólo contra todos" no se pretende realizar un juicio sobre qué es o no es moral, con una sencilla conversación en sus primeros minutos, y con el seguimiento de una figura como la de El carnicero, Gaspar Noé nos introduce en una Francia donde ese concepto, el de moral, parece escapar a toda consideración y ante la que no se atiende a motivos. Porque estamos ante una historia en la que no se buscan juicios y sentencias, se ofrecen: los de un personaje que está lejos de lo que cualquier ser racional y con dos dedos de frente abrazaría, y que se descubre ante nosotros tal como es, sin necesidad de pretender sonsacar un dictamen al respetable, sólamente transmitir su relato, y arreciar con cuantas conciencas pueda.
JUSTICIA
La justicia no se muestra en "Sólo contra todos". De hecho, bien se podría decir que ni existe. Es una justicia que los propios personajes toman como algo personal, que no atiende a razones y que sólo muestra rechazo hacía los engranajes más básicos y elementales. Podría considerarse un rechazo visceral, puro y fuera de toda razón, pero ahí está y cuestionar tal rechazo no va a aligerar las consecuencias de lo que vendrá a continuación. Porque El carnicero no está aquí para ofrecer conjeturas sobre lo bueno y lo malo, ni para otorgar una visión minoritaria, sino para remover cuanto sea posible con el simple objetivo de limpiar todo aquello que él considera suciedad y apariencia, ya que es un ser fascista, misógeno e incluso, podría decirse que totalmente arbitrario.
El debut en largo de Gaspar Noé, de ese modo, no tiene reparo en mostrar la realidad que considera necesaria mostrar para que se hurgue más en su personaje que en las posibles resoluciones que podría tomar un espectador ante tal espiral de violencia e irracionalidad.
Tras El carnicero se esconde un tremendo intérprete que da vida a ese personaje de una forma inconmensurable y, ayudado por esos planos tan bien buscados por el propio Noé, que sabe encontrar el lugar exacto donde situar el encuadre, da vida a uno de los engranajes principales de "Sólo contra todos".
Además, esa voz en off que rememora constantemente las sensaciones de El carnicero, ese sonido entre corte y corte que acrecenta la tensión y un espejo mugriento en el que se refleja con pureza y sin contemplaciones un tipo que está muy lejos no sólo de lo moral, sino también del colectivo, logran que el debut en largo de un director que a nadie deja indiferente se construya de modo tan notable que ni algunos elementos apartan de su visceralidad este alegato tan crudo y directo.
ATENCIÓN
Tiene usted 30 segundos para abandonar esta crítica.
DANGER - Spoiler - DANGER
En "Sólo contra todos" no se pretende realizar un juicio sobre qué es o no es moral, con una sencilla conversación en sus primeros minutos, y con el seguimiento de una figura como la de El carnicero, Gaspar Noé nos introduce en una Francia donde ese concepto, el de moral, parece escapar a toda consideración y ante la que no se atiende a motivos. Porque estamos ante una historia en la que no se buscan juicios y sentencias, se ofrecen: los de un personaje que está lejos de lo que cualquier ser racional y con dos dedos de frente abrazaría, y que se descubre ante nosotros tal como es, sin necesidad de pretender sonsacar un dictamen al respetable, sólamente transmitir su relato, y arreciar con cuantas conciencas pueda.
JUSTICIA
La justicia no se muestra en "Sólo contra todos". De hecho, bien se podría decir que ni existe. Es una justicia que los propios personajes toman como algo personal, que no atiende a razones y que sólo muestra rechazo hacía los engranajes más básicos y elementales. Podría considerarse un rechazo visceral, puro y fuera de toda razón, pero ahí está y cuestionar tal rechazo no va a aligerar las consecuencias de lo que vendrá a continuación. Porque El carnicero no está aquí para ofrecer conjeturas sobre lo bueno y lo malo, ni para otorgar una visión minoritaria, sino para remover cuanto sea posible con el simple objetivo de limpiar todo aquello que él considera suciedad y apariencia, ya que es un ser fascista, misógeno e incluso, podría decirse que totalmente arbitrario.
El debut en largo de Gaspar Noé, de ese modo, no tiene reparo en mostrar la realidad que considera necesaria mostrar para que se hurgue más en su personaje que en las posibles resoluciones que podría tomar un espectador ante tal espiral de violencia e irracionalidad.
Tras El carnicero se esconde un tremendo intérprete que da vida a ese personaje de una forma inconmensurable y, ayudado por esos planos tan bien buscados por el propio Noé, que sabe encontrar el lugar exacto donde situar el encuadre, da vida a uno de los engranajes principales de "Sólo contra todos".
Además, esa voz en off que rememora constantemente las sensaciones de El carnicero, ese sonido entre corte y corte que acrecenta la tensión y un espejo mugriento en el que se refleja con pureza y sin contemplaciones un tipo que está muy lejos no sólo de lo moral, sino también del colectivo, logran que el debut en largo de un director que a nadie deja indiferente se construya de modo tan notable que ni algunos elementos apartan de su visceralidad este alegato tan crudo y directo.
ATENCIÓN
Tiene usted 30 segundos para abandonar esta crítica.
DANGER - Spoiler - DANGER
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Lo mejor de todo, sin embargo, proviene de un final que parecía que pocas sorpresas podía otorgar, pero que le deja a uno con un palmo de nariz: si esa secuencia pre-conclusión nos podía hacer intuir que El carnicero no quería matar a su hija para, posteriormente, suicidarse, en pro de una reconciliación del único ser que realmente le podía reportar algo, cubriéndola con un abrazo y rompiéndose en un cálido gemido, su verdadero cúlmen nos devuelve a la pesadilla: El carnicero no ha dejado ese egoísmo que observa a su alrededor atrás, y no sólo ha decidido dejar continuar su periplo vital y el de su hija, sino que además el incesto es el más que probable colofón.
Tan impactante como desgarrador testimonio final que nos abre los ojos y nos descubre un universo crudo, en el que la redención no es más que una ensoñación y al alcance de uno sólo está la más horrible de las sendas que se podría tomar.
Tan impactante como desgarrador testimonio final que nos abre los ojos y nos descubre un universo crudo, en el que la redención no es más que una ensoñación y al alcance de uno sólo está la más horrible de las sendas que se podría tomar.