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Voto de el chulucu:
8
9 de octubre de 2020
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Otra vez! Y van... pues... ya más de cien. El cine norteamericano de 1920 a 1960 me regala una joya más. Una alegría más. Otra lección más. Tantas películas escondidas, semidesconocidas, olvidadas (quién sabe, tal vez aposta) minusvaloradas. Lloyd Bacon, H.C. Potter, Nick Grinde, Mervin Leroy, Richard Thorpe, W.S. Van Dyke, Gordon Douglas... Es éste último, junto a Henry Levin, quien dirige esta genial y entrañable "Mr. Soft Touch".
Douglas pergeña una soberbia trama sostenida por un personaje principal: Joe Miracle. La interpretación de dicho personaje, a cargo de un espléndido Glenn Ford, es clave en el funcionamiento de la película. Ford da absoluta credibilidad a cada una de sus acciones; es duro como una roca debido a su pasado y a su amargo presente y, por lo tanto, se muestra torpe e ingenuo en su propósito de ayudar. Evelyn Keyes también brilla en su papel de trabajadora social. Es dulce y optimista, con la esperanza a flor de piel. Es más dura que Miracle pero no necesita abofetear a nadie.
Hay otro protagonista más. Tal vez el más importante.En él, y por él, se expande la magia que destila la cinta. "El centro de asentamiento de Borden Street". Es allí, y durante la Nochebuena y la Navidad, donde se desarrolla la mayor parte de la historia. Allí se producen los milagros. No el mayor de todos, que sería la conversión por amor de Joe Miracle. Son milagros pequeños: el tipo duro convertido en bufón cayendo sobre el piano, los jóvenes marginales siendo las víctimas de sus propias estafas, los "grandes políticos" durmiendo sobre sábanas agujereadas, corazones atormentados rindiéndose al amor...
¡Ah, qué maravilloso período este de la Navidad! ¡Ah, y qué maravilloso período el de 1920 a 1960 en el cine americano! ¡Cuántos regalos nos dejaron!
Douglas pergeña una soberbia trama sostenida por un personaje principal: Joe Miracle. La interpretación de dicho personaje, a cargo de un espléndido Glenn Ford, es clave en el funcionamiento de la película. Ford da absoluta credibilidad a cada una de sus acciones; es duro como una roca debido a su pasado y a su amargo presente y, por lo tanto, se muestra torpe e ingenuo en su propósito de ayudar. Evelyn Keyes también brilla en su papel de trabajadora social. Es dulce y optimista, con la esperanza a flor de piel. Es más dura que Miracle pero no necesita abofetear a nadie.
Hay otro protagonista más. Tal vez el más importante.En él, y por él, se expande la magia que destila la cinta. "El centro de asentamiento de Borden Street". Es allí, y durante la Nochebuena y la Navidad, donde se desarrolla la mayor parte de la historia. Allí se producen los milagros. No el mayor de todos, que sería la conversión por amor de Joe Miracle. Son milagros pequeños: el tipo duro convertido en bufón cayendo sobre el piano, los jóvenes marginales siendo las víctimas de sus propias estafas, los "grandes políticos" durmiendo sobre sábanas agujereadas, corazones atormentados rindiéndose al amor...
¡Ah, qué maravilloso período este de la Navidad! ¡Ah, y qué maravilloso período el de 1920 a 1960 en el cine americano! ¡Cuántos regalos nos dejaron!