Yellowstone Kelly, un trampero duro y solitario, se dirige a un fuerte de la Caballería para vender sus pieles. Tras haberlas vendido, algunos soldados del fuerte provocan a Yellowstone y se produce una pelea en la que el rudo trampero se verá ayudado por un joven llamado Hans. Juntos regresan a la cabaña de Yellowstone, aunque durante el trayecto serán apresados por los sioux para que Yellowstone cure a una india arapahoe gravemente herida.
Película entretenida e interesante aunque sólo sea por ver a ese armario ropero de Clint Walker o a John Russell haciendo de indio, y además ¡bueno! No lo hace mal Clint Walker que ya por entonces destacaba en una serie de T.V. donde interpretaba a un personaje similar al de la cinta. El que flojea en la dirección es Gordon Douglas por culpa de su lento desarrollo de la historia sobre todo en el nudo (su parte central) donde apenas pasan cosas, no hay acción. Como consecuencia, el desenlace es muy precipitado pues Douglas tiene muchos frentes abiertos por resolver. A pesar de ello la película no está mal pues está llena de curiosidades.