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Voto de Ferdydurke:
4
5,1
455
Drama. Comedia
Matt Hobbs, un actor con indudable talento pero sin éxito, está pasando uno de sus peores momentos profesionales: no tiene trabajo y, para colmo, se ve obligado a cuidar a su hija de seis años; pero es que además la niña lo eclipsa cuando es descubierta por un productor de Hollywood que le propone protagonizar una popular serie de televisión. (FILMAFFINITY)
13 de abril de 2021
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ni siquiera ha conseguido fracasar. Económicamente imaginativo. La degradación de todos los valores. La sangría espiritual.
¿Puede haber mayor paradoja, cómica, irónica, sarcástica o gran disparate que esta película fuera severamente mutilada después del preestreno cunando justamente en ella se habla y critica eso, se hace una sátira de semejante y nefando hecho, un retrato del estercolero jolivudense en todo su apogeo de falsedad, mediocridad, bajeza, miedo y estupidez?
No creo.
El cine dentro del cine. Metaficción. El juego de Hollywood mezclado con Mary Poppins.
La película es un importante desastre, no consigue nada de lo que se propone y falla en todos sus ámbitos o intenciones; ni la historia ni los mismos personajes con sus relaciones se resuelven con sentido y acaba siendo todo una mera acumulación de gruesos errores. Lo cual es una gran pena teniendo en cuenta la calidad de la escritura de L. Brooks, su ingenio, perspicacia y capacidad para crear seres de ficción con recovecos y gracia, que mezcla lo más corrosivo con lo más tierno.
Empieza con pausa, bien, pero según avanza se cae a pedazos y cierra malamente.
No es ni parodia ni melodrama ni drama, ni se arriesga ni es del todo conservadora, no sabe para dónde tirar ni por dónde le da el aire y al final se acobarda y se muere de miedo, es decir, acaba siendo lo mismo que pretendía denunciar, oportunismo, demagogia y corrupción constantes, una salchicha más eruptada por la industria carnicera del cine norteamericano, un producto que vende su alma al diablo para así tratar de complacer a un público lerdo y embrutecido, el mayoritario, ese al que preguntan y al que se adaptan según sus cutres gustos, el cliente siempre tiene la razón, nunca el creador, la libertad es solo una ilusión, motivo por el cual más del 90% de lo que de allí sale o se hace es basura o bazofia, a veces incluso peor que eso, solo propaganda, la ley del mercado manda si este es dirigido por los que más saben como dios manda.
¿Puede haber mayor paradoja, cómica, irónica, sarcástica o gran disparate que esta película fuera severamente mutilada después del preestreno cunando justamente en ella se habla y critica eso, se hace una sátira de semejante y nefando hecho, un retrato del estercolero jolivudense en todo su apogeo de falsedad, mediocridad, bajeza, miedo y estupidez?
No creo.
El cine dentro del cine. Metaficción. El juego de Hollywood mezclado con Mary Poppins.
La película es un importante desastre, no consigue nada de lo que se propone y falla en todos sus ámbitos o intenciones; ni la historia ni los mismos personajes con sus relaciones se resuelven con sentido y acaba siendo todo una mera acumulación de gruesos errores. Lo cual es una gran pena teniendo en cuenta la calidad de la escritura de L. Brooks, su ingenio, perspicacia y capacidad para crear seres de ficción con recovecos y gracia, que mezcla lo más corrosivo con lo más tierno.
Empieza con pausa, bien, pero según avanza se cae a pedazos y cierra malamente.
No es ni parodia ni melodrama ni drama, ni se arriesga ni es del todo conservadora, no sabe para dónde tirar ni por dónde le da el aire y al final se acobarda y se muere de miedo, es decir, acaba siendo lo mismo que pretendía denunciar, oportunismo, demagogia y corrupción constantes, una salchicha más eruptada por la industria carnicera del cine norteamericano, un producto que vende su alma al diablo para así tratar de complacer a un público lerdo y embrutecido, el mayoritario, ese al que preguntan y al que se adaptan según sus cutres gustos, el cliente siempre tiene la razón, nunca el creador, la libertad es solo una ilusión, motivo por el cual más del 90% de lo que de allí sale o se hace es basura o bazofia, a veces incluso peor que eso, solo propaganda, la ley del mercado manda si este es dirigido por los que más saben como dios manda.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Hay un montón de líneas de guion o de historias que se las lleva por delante el viento de la incoherencia, por ejemplo:
- La niña nos la presentan como un demonio insoportable, lleno de egoísmo y capricho, quiero mi vestido amarillo, de tal madre tal astilla, para poco después pretender que la queramos y nos interesen sus ridículas monerías y muchas gazmoñerías salidas de la nada (lo mismo que se olvidan de la vecina cuando ya no les interesa, era solo una percha en la que colgar alguna tontería). Pues no.
- La primera mujer pasa de ser una simpática excéntrica a directamente una ladrona encarcelada para no se sabe bien los años (parece claro que allí la justicia funciona algo mejor que la nuestra, esta mala broma). Bueno...
- El personaje supuestamente más sincero y sagaz y honesto elige como pareja al tipo más repulsivo, bobo y degenerado de los que por allí pululan, lo que no es poco (¿es en verdad ella solo una trepa más, o no se podía fijar, por ejemplo, en algún electricista con el corazón de melón?)
- La chica rubia que flirtea con Nolte lucha por él contra viento y marea sin venir a cuento y sin que nadie se lo pida, exageradamente, para en un segundo cambiar de parecer o rendirse de repente y venderle por apenas nada (juegan con la finalmente defenestrada posibilidad de que ella hubiera dicho que cómo no le iba a parecer sexy si se había acostado con él, lo normal, la solución de guion más previsible y universal y eficaz según las premisas y los objetivos de la historia, nunca la verdad, sí el sentimentalismo y agrado del personal). Vale, eso es lo normal allí, pero ella había actuado del modo completamente opuesto hasta ese funesto momento. Y si ella era así en verdad, tan en el fondo cínica y desaprensiva como los demás, por qué se había fijado en él y no en cualquier otro mangante o gerifalte algo más importante o rimbombante, un mequetrefe rampante.
- A Nolte nos lo presentan como un dechado de virtudes morales y buen comportamiento, casi parece bobo de tan inocente y bueno. ¿Por qué tan pardillo y manipulable, por qué le engaña y torea todo quisqui, hasta su propia hija, si se mueve o forma parte de un mundo tan mezquino y espantoso?
- ¿No habría tenido más sentido que se hubiera liado Nolte con la mujer tan sincera y verdadera, tal como habían apuntado claramente, no sería más lógico según lo planteado y lo que manda la comedia más clásica, hasta "El apartamento" de Wilder tan señero?
- ¿No es raro que metan a la pobre niña en ese lodazal, que además lo consideren bueno; Nolte no lo tenía que haber evitado por todos los medios, no supone un horror jugar con los sentimientos y la estabilidad emocional de los chavales a tan temprana edad, no sería más adecuado dejarles en paz, que rían o lloren cuando les salga de los cojones?
- Pasamos del cinismo suave y chispeante del principio a ese final empalagoso baboso con la niña, los lloros y los te quiero.
Y además hay escenas o secuencias que suceden a otras demasiado bruscamente, sin haberse resuelto o explicado las previas, tal vez la causa sea que iba a ser un musical que luego se descartó y durante ese proceso quedaron partes del guion por el camino, tiradas por el suelo, vaya usted a saber.
Joely Richardson es deliciosa, buena actriz y muy atractiva, con su pelo al viento y mucho juego, como dice la niña; Kavner parce como salida de una película de Allen; Albert Brooks resulta bastante repelente, lo mismo que la niña que parece que quedó en nada, en agua de borrajas (su carrera), y gracias a Dios que pudo escapar a tiempo y a salvo de ese infierno tan soleado y cinematográfico.
- La niña nos la presentan como un demonio insoportable, lleno de egoísmo y capricho, quiero mi vestido amarillo, de tal madre tal astilla, para poco después pretender que la queramos y nos interesen sus ridículas monerías y muchas gazmoñerías salidas de la nada (lo mismo que se olvidan de la vecina cuando ya no les interesa, era solo una percha en la que colgar alguna tontería). Pues no.
- La primera mujer pasa de ser una simpática excéntrica a directamente una ladrona encarcelada para no se sabe bien los años (parece claro que allí la justicia funciona algo mejor que la nuestra, esta mala broma). Bueno...
- El personaje supuestamente más sincero y sagaz y honesto elige como pareja al tipo más repulsivo, bobo y degenerado de los que por allí pululan, lo que no es poco (¿es en verdad ella solo una trepa más, o no se podía fijar, por ejemplo, en algún electricista con el corazón de melón?)
- La chica rubia que flirtea con Nolte lucha por él contra viento y marea sin venir a cuento y sin que nadie se lo pida, exageradamente, para en un segundo cambiar de parecer o rendirse de repente y venderle por apenas nada (juegan con la finalmente defenestrada posibilidad de que ella hubiera dicho que cómo no le iba a parecer sexy si se había acostado con él, lo normal, la solución de guion más previsible y universal y eficaz según las premisas y los objetivos de la historia, nunca la verdad, sí el sentimentalismo y agrado del personal). Vale, eso es lo normal allí, pero ella había actuado del modo completamente opuesto hasta ese funesto momento. Y si ella era así en verdad, tan en el fondo cínica y desaprensiva como los demás, por qué se había fijado en él y no en cualquier otro mangante o gerifalte algo más importante o rimbombante, un mequetrefe rampante.
- A Nolte nos lo presentan como un dechado de virtudes morales y buen comportamiento, casi parece bobo de tan inocente y bueno. ¿Por qué tan pardillo y manipulable, por qué le engaña y torea todo quisqui, hasta su propia hija, si se mueve o forma parte de un mundo tan mezquino y espantoso?
- ¿No habría tenido más sentido que se hubiera liado Nolte con la mujer tan sincera y verdadera, tal como habían apuntado claramente, no sería más lógico según lo planteado y lo que manda la comedia más clásica, hasta "El apartamento" de Wilder tan señero?
- ¿No es raro que metan a la pobre niña en ese lodazal, que además lo consideren bueno; Nolte no lo tenía que haber evitado por todos los medios, no supone un horror jugar con los sentimientos y la estabilidad emocional de los chavales a tan temprana edad, no sería más adecuado dejarles en paz, que rían o lloren cuando les salga de los cojones?
- Pasamos del cinismo suave y chispeante del principio a ese final empalagoso baboso con la niña, los lloros y los te quiero.
Y además hay escenas o secuencias que suceden a otras demasiado bruscamente, sin haberse resuelto o explicado las previas, tal vez la causa sea que iba a ser un musical que luego se descartó y durante ese proceso quedaron partes del guion por el camino, tiradas por el suelo, vaya usted a saber.
Joely Richardson es deliciosa, buena actriz y muy atractiva, con su pelo al viento y mucho juego, como dice la niña; Kavner parce como salida de una película de Allen; Albert Brooks resulta bastante repelente, lo mismo que la niña que parece que quedó en nada, en agua de borrajas (su carrera), y gracias a Dios que pudo escapar a tiempo y a salvo de ese infierno tan soleado y cinematográfico.