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España España · MADRID
Voto de ELZIETE:
6
Drama El conocido como "El carnicero de Vilnius", Franz Murer, es un ex oficial austriaco de las SS que estableció, organizó y gobernó el gueto de Vilna. Diferentes supervivientes de la Shoah testifican, esperando hacer justicia y la evidencia es abrumadora, pero el deseo de cerrar este oscuro capítulo de la historia parece superar el deseo de justicia.
23 de septiembre de 2019
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Durante dos años, de 1941 a 1943 un granjero, convertido en  oficial o suboficial (no queda claro) de las SS, Franz Murer, era el responsable máximo del ghetto judío de la capital lituana de Vilna o Vilnius. En esos dos años de 80.000 personas que allí subsistian solo quedaron vivas 600. Murer en su "juicio" austriaco en el 63 declaró que no sabía nada del asunto.

El gobierno y la judicatura austriaca le habían repatriado mientras cumplía su condena por parte rusa a 25 años de trabajos forzados por el asesinato de ciudadanos rusos, cuando solo había cumplido cinco con el fin y condición de juzgarle en el recién recuperado estado austriaco. Dicha condición no se cumplió sino que se le recicló como pilar social y político en la nueva república.

Pocos años después gracias a la presión internacional ejercida por el famoso caza nazis Simón Wiesenthal, el gobierno federal le retuvo dos años en prisión preventiva hasta que en el 63 fue juzgado por un jurado popular. Al horror de lo ocurrido en Vilnius y a su responsable solo le dedicaron 10 días. Aún hoy, declara el director de la cinta, no hay apenas registros del vergonzoso e infamante juicio en el que Murer fue absuelto hasta el final de sus días. Frosch ha tenido pues que dejar mucho espacio a la libre recreación.

Lo cuenta al estilo clásico del género hollywoodiense de procesos judiciales, pero en su afán de no caer en muchos de sus excesos no acaba de acertar con el ritmo, al que se añade un excesivo metraje innecesario y escasa empatia de su elenco coral, con un Murer monolítico que no trasluce emoción alguna. Quizá eso fuera una de sus sádicas "virtudes". Nos queda pues solo el conocimiento y sobrecogimiento de uno hechos que quedaron impunes por intereses políticos y porque muchos de los que dirigian y juzgaban querian enterrar cuanto antes sus implicaciones y responsabilidades filonazis. 

Murer engrosa una lista desafortunadamente extensa de aquellos que se van de rositas en esa galería de atrocidades que el ser humano de cualquier época y país viene cometiendo a lo largo de su existencia periódicamente. 

El canciller austriaco actual tiene un vicecanciller con implicaciones neonazis. Decía el maestro Billy Wilder austrohúngaro de nacimiento: "Los austriacos son muy listos. Han convencido a todo el mundo de que Mozart es austriaco y Hitler, alemán". Pues eso.

cineziete.wordpress.com
ELZIETE
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